¡Y 16! El martes por la noche, la Primera Ministra Élisabeth Borne volvió a asumir la responsabilidad de su gobierno, en la parte de gastos y en todo el proyecto de presupuesto para 2024, al activar el 49,3, que permite la adopción del texto sin votación, salvo una moción de censura. “No podemos privar a Francia de un presupuesto” y “menos aún porque sabemos muy bien que no existe una mayoría alternativa capaz de ponerse de acuerdo en torno a un presupuesto”, justificó el Primer Ministro durante una breve declaración desde la tribuna de la Asamblea. donde fue abucheada a su llegada poco antes de la medianoche.

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Como era de esperar, los diputados de Francia Insumisa anunciaron inmediatamente la presentación de una moción de censura, que tiene pocas posibilidades de ser aprobada porque no cuenta con el apoyo de la derecha. El texto de la moción del LFI, consultado por la AFP, denuncia la “cura de austeridad” del presupuesto “mientras nuestros servicios públicos están estrangulados por la inflación y al borde del colapso” y “la pendiente autoritaria que ha descendido el gobierno” con su 49,3. “Con el dorso de la mano, el gobierno vuelve a burlarse de la democracia y de las numerosas victorias votadas (…) ¡Censuremos este gobierno autoritario!”, declaró en X la líder de los diputados del LFI, Mathilde Panot.

Si se rechazan las mociones presentadas, se aprobará en primera lectura todo el proyecto de presupuesto para 2024. Elisabeth Borne lamentó el “ritmo particularmente lento” del examen de un texto que “podría haber quedado desvirtuado” por “miles de millones de gastos adicionales”. Además, “ninguno de los grupos de la oposición parece querer alejarse de su posición de principio: rechazar el presupuesto, contenga lo que contenga”, lamentó también.

Sin duda para evitar a los parlamentarios, indignados o frustrados por el uso repetido del 49.3, una herramienta constitucional controvertida, el gobierno esperó esta vez algunos días antes de volver a elaborarlo, dando tiempo a la Asamblea para examinar ciertos créditos regalianos.