Japón debe fortalecer su seguridad en un momento en que los representantes del G7 están presentes en su territorio, dijo el domingo 16 de abril el primer ministro japonés, Fumio Kishida, sano y salvo después de haber sido blanco de un artefacto explosivo el día anterior durante un evento electoral. Un hombre de 24 años fue detenido el sábado en un puerto pesquero de Wakayama (oeste), donde Fumio Kishida iba a dar un discurso de apoyo a un candidato de su partido.

“En un momento en que altos funcionarios de todo el mundo” se encuentran en Japón para dos reuniones ministeriales del G7, el país “en su conjunto debe redoblar sus esfuerzos para garantizar la seguridad”, dijo Fumio Kishida a los periodistas el domingo. “Que se haya cometido un acto tan violento en plena campaña electoral es imperdonable”, juzgó, instando a la policía a tomar todas las medidas posibles.

Este nuevo incidente se produjo apenas nueve meses después del asesinato del exprimer ministro japonés Shinzo Abe durante un mitin electoral el pasado mes de julio, que ya había obligado al archipiélago a revisar sus medidas de seguridad. Las imágenes de televisión mostraron un cilindro de metal arrojado desde la multitud cerca de Fumio Kishida el sábado, y el servicio de seguridad evacuó al primer ministro.

Cuando un hombre de 24 años, llamado Ryuji Kimura según los medios, fue derribado al suelo por varias personas, sonó una fuerte explosión y se despidió humo blanco, mientras se escuchaban gritos entre la multitud que se dispersaba. Según informes de prensa, el sospechoso se negó a hablar con la policía.

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Fumio Kishida reanudó sus actividades de campaña poco después y dijo que esperaba que la elección parcial de la cámara baja del parlamento programada para el 23 de abril no se interrumpiera. Las medidas de seguridad para los políticos, relativamente ligeras en Japón, donde la legislación sobre armas de fuego es muy restrictiva, se habían reforzado tras el asesinato de Shinzo Abe.

El jefe de la policía nacional japonesa había dimitido tras reconocer «fallas» en la protección del exjefe de Gobierno. El nuevo incidente se produjo cuando Japón alberga reuniones ministeriales del G7 este fin de semana, y la cumbre de líderes de los países del grupo se realizará en mayo en Hiroshima.