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En las últimas semanas, la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) ha estado trabajando para regular y supervisar las acciones de algunas empresas que ofrecen servicios públicos en Panamá. Zelmar Rodríguez, administradora de la ASEP, mencionó en una entrevista que el objetivo de estas acciones es establecer orden y supervisar lo que las empresas están haciendo.

Recientemente, la ASEP llevó a cabo inspecciones en Panamá Oeste para verificar la calidad de los servicios de luminarias, mantenimiento de la red eléctrica, señal móvil y televisión digital. Han tenido conversaciones con Naturgy, la empresa responsable de EDEMET y ENSA, sobre la compensación de multas por un total de 7.3 millones de dólares, que se espera se reflejen en las facturas de los clientes en agosto, septiembre y octubre.

A pesar de estos esfuerzos, muchos usuarios sienten que la ASEP no los representa adecuadamente y que las compensaciones no son suficientes para los problemas causados por los cortes de energía y las fluctuaciones. Rodríguez aseguró que la ASEP sí representa a los usuarios y que están trabajando para mejorar la situación. Han recibido más de 5,000 reclamos, la mayoría relacionados con problemas de electricidad, y animan a los usuarios a seguir presentando denuncias para tomar medidas.

Para presentar una denuncia, se debe hacer ante las empresas distribuidoras 15 días después de un corte de energía. Las empresas tienen 15 días para responder, y si no se llega a una solución, se puede presentar la queja a la ASEP a través de su página web o llamando al 183.

En cuanto al futuro de las empresas eléctricas, el contrato actual vence en 2028. La ASEP está trabajando en un proceso de análisis para otorgar concesiones a empresas responsables que puedan prestar servicios de distribución de energía de acuerdo con la ley. También se está considerando la posibilidad de introducir un tercer concesionario en el país para mejorar la competencia y la calidad de los servicios.

En resumen, la ASEP está tomando medidas para regular y supervisar a las empresas eléctricas en Panamá, garantizando que cumplan con los estándares de calidad y compensando a los clientes por los problemas causados. Los usuarios son alentados a presentar denuncias para que se puedan tomar medidas correctivas y mejorar el servicio en todo el país.