Justo en sus botas. Dos días después del estruendoso rechazo del proyecto de ley de inmigración en la Asamblea Nacional, el Ministro del Interior sigue apareciendo en los medios para mostrar su determinación. Y tratar de convencer a Les Républicains, cuyos líderes volverán a hablar con Élisabeth Borne el jueves, de que está dispuesto a llegar a un compromiso para que se adopte el texto. Después de las 20 horas del lunes en TF1 y de una entrevista con La Voix du Nord el martes, Gérald Darmanin fue el invitado de CNews el miércoles por la noche.

Si bien las oposiciones han constatado un bloqueo institucional, dada la mayoría relativa de la macronieta en la Asamblea Nacional, el inquilino de la plaza Beauvau no comparte este análisis. «No creo que se trate de una crisis política», argumentó Gérald Darmanin, que aprovechó para denunciar, una vez más, la maniobra de la «coalición de contrarios». En referencia a los 270 votos de LR, RN y Nupes que unieron fuerzas para derrocar al gobierno el pasado lunes. También una forma de burlarse del ““al mismo tiempo” en el disparate” de esta antinatural alianza parlamentaria.

Tras convocar el ejecutivo una Comisión Paritaria que se reunirá el lunes por la noche, el ministro indicó que la representación nacional «no puso fin al texto», sino a los «debates en la Asamblea». Con la esperanza de llegar a un acuerdo que desemboque en una votación en el Senado y en el Palacio Borbón el martes, Gérald Darmanin no quiso prestar atención al «pequeño movimiento político» de la oposición. «El tema principal es el interés general», afirmó.

La continuación del camino legislativo es tanto más crucial cuanto que el Presidente de la República instó a sus tropas, durante una cena en el Elíseo el martes por la noche, a llegar a un compromiso «lo antes posible», teniendo que actuar todos «con ferocidad». «. “Podríamos haber suspendido el texto. No lo hicimos, asumimos que se presentaría el texto del Senado, diferente, pero no totalmente diferente, al que quería el gobierno”, insistió el ministro del Interior. Quien recordó su “apertura” y “su mano tendida” a republicanos y centristas. Y ello, para lograr “medidas reales que luego serán validadas” por el Parlamento. ¿Suficiente para convencer a la derecha?