Horarios libres en la vida escolar cotidiana: esta idea innovadora se está haciendo realidad en el instituto de Plochingen, una pequeña ciudad de Baden-Württemberg.

En Plochingen, los estudiantes de la clase 7a pueden decidir por sí mismos dos veces por semana si quieren empezar las clases regularmente a las 7:50 a. m. o no hasta el tercer período a las 9:40 a. m. Este horario flexible en clase se probará en un proyecto de seis semanas. “Web.de” informa sobre esto

¿Un sueño para muchos jóvenes? Definitivamente, pero el modelo es mucho más que una mejora en el confort. Se basa en los resultados de una encuesta iniciada por Till Richter, profesor de alemán en el instituto Plochinger. “Simplemente les pregunté: ‘¿Qué es lo que más les molesta?’”, explicó el profesor a “Web.de” sobre su motivación. El principal problema de los estudiantes: empezar temprano la escuela.

El resultado provisional del modelo de horario flexible después de la mitad del período del proyecto es consistentemente positivo. Los estudiantes demuestran estar más motivados y obtienen mejores resultados. Till Richter está entusiasmado con el cambio. Dijo a Web.de: “Tuve muchas más conversaciones buenas, el ambiente es fantástico. Un resultado que parece tener un efecto positivo no sólo en el aprendizaje, sino también en el clima escolar general”.

Los comentarios positivos no sorprenden si se tienen en cuenta los hallazgos científicos sobre las necesidades de sueño de los jóvenes. Estudios, incluidos los del Instituto Robert Koch, confirman que muchos jóvenes no duermen lo suficiente. Sólo el 60 por ciento de los jóvenes entre 13 y 17 años logran dormir la cantidad recomendada. Esto no se debe a una falta de disciplina, sino que es una consecuencia del ritmo biológico, que conduce a una fase tardía de actividad, especialmente durante la pubertad: los jóvenes son predominantemente «búhos tardíos».

El cronobiólogo Till Roenneberg también destaca en su libro “How we tick” que los jóvenes en esta fase del desarrollo se convierten en “verdaderos noctámbulos”. Por lo tanto, comenzar las clases temprano entra en conflicto con su necesidad natural de dormir e incluso puede tener un impacto negativo en sus calificaciones de Abitur. El modelo de horario flexible del instituto de Plochingen tiene esto en cuenta y permite a los estudiantes organizar su jornada escolar según su ritmo individual.

Aproximadamente la mitad de la clase aprovecha la oferta de inicio de clases más tarde, lo que también beneficia a los madrugadores. Las clases más pequeñas permiten una enseñanza más intensiva y más apoyo individual. El enfoque innovador ya ha atraído la atención nacional; incluso el Primer Ministro de Baden-Württemberg, Winfried Kretschmann, elogió el modelo.

Aún no está claro si el modelo de horario flexible de Plochinger tendrá éxito. El éxito del proyecto depende de muchos factores. Hasta que Richter vea la pelota en el tejado de los estudiantes: Depende de ellos decidir si quieren retomar el modelo el próximo año escolar. El profesor destaca que aún quedan muchos aspectos por considerar antes de poder implementar una introducción integral. Pero este innovador intento podría dar el primer impulso para un cambio integral en los horarios de enseñanza en el sistema escolar alemán.