En vísperas del encuentro AC Milan-PSG en San Siro este martes en la Liga de Campeones, el delantero parisino Randal Kolo Muani habló largamente ante el micrófono del RMC en el programa “Rothen s’igne”. El internacional francés habló de su llegada al PSG por 90 millones de euros (75 millones 15 bonus) el pasado verano, de su adaptación a su nuevo club, de sus actuaciones desde el inicio de temporada pero también de su relación con el técnico de los blues, Didier Deschamps.

Randal Kolo Muani nunca dudó. El exjugador del Frankfurt sólo tenía una idea en mente: fichar por el club capitalino. “Nací aquí, crecí aquí. He hecho todo aquí. Para mí fue una oportunidad que no debía perder. Lo di todo para venir. Era un sueño de infancia que quería hacer realidad. Y lo estoy haciendo realidad. Es un orgullo vestir esta camiseta, sobre todo siendo francés. Antes de presionar: Es un placer venir al campus, ver el escudo, jugar en el Paris Saint-Germain… Para mí es simplemente un sueño. Estoy haciendo realidad mi sueño. Juego para seguir trabajando, para jugar mi fútbol, ​​para desarrollarme. Simplemente sigo disfrutándolo”.

A pesar de este sueño, el nativo de Bondy, al igual que su compañero Kylian Mbappé, vivió las primeras semanas difíciles y provoca cierta presión. “Es cierto que los primeros meses fueron muy, muy complicados. No estaba asentado. Estaba digiriendo un poco el traspaso. Hay muchas expectativas a mi alrededor con la cantidad, mucha presión. Al principio sí, tuve presión. Kolo Muani también habló de su traspaso por más de 90 millones de euros. “Sé que la gente me juzga por esa cantidad. Después me presiona porque tengo que demostrar que valgo esa cantidad. No tienes que preocuparte por eso. Depende de mí jugar mi fútbol, ​​no preocuparme por la gente que dice: “tú vales mucho”.

El exjugador del Nantes (2018-2022) aún no ha convencido del todo en la capital. Pero el 24 de septiembre contra el Marsella, Kolo Muani abrió su cuenta. Un primer gol que le vino bien. “Este gol me alivió mucho, me hizo sentir bien. El del Milán también. Para un delantero es importante marcar y tener confianza para divertirse en el campo. Ahora vuelvo a jugar al fútbol y a disfrutarlo también. Es lo mas importante”.

Situado en el puesto 9 con un papel fundamental, el joven de 24 años respondió a las preguntas de Jérôme Rothen sobre esta nueva posición. Y apunta a un gran avance, su trabajo de espaldas al juego: “Cuando llegué aquí sabía que iba a cambiar mi estilo de juego, había visto cómo jugaba el entrenador. Para mí es un nuevo reto, trato de adaptarme día a día, aprovechar a mis compañeros que también lo hacen bien. También hay mucha competencia arriba, así que intento aprender de todos, trabajar por mi cuenta y adaptarme al estilo del entrenador. Mi trabajo de espaldas al juego es un área de progresión, claramente. Depende de mí aplicarme. Realmente no estaba acostumbrado a jugar en esta posición en Frankfurt, era más exigente con el balón en profundidad. Es un estilo diferente”.

A mediados de octubre, las actuaciones del delantero del PSG fueron (fuertemente) criticadas. Presagiando, quizás, una no selección. No. El nativo de Bondy pudo contar con el apoyo inquebrantable del entrenador de los blues, Didier Deschamps, el 16 de octubre, en vísperas del partido amistoso contra Escocia. Apoyo apreciable y sobre todo apreciado por el interesado. “Realmente me calentó el corazón. Depende de mí devolver el favor en el campo. Así puedo agradecerle. Depende de mí trabajar y progresar”.

Y de manera más general, explicó su relación con “DD”. “Me ayudó mucho, intercambiamos mucho con cada selección. Me da muchos consejos. Me permite avanzar, seguir trabajando. Para mí es importante que un entrenador esté tan cerca de sus jugadores”.