La Asamblea Nacional adoptó el lunes por unanimidad en primera lectura un texto para prohibir los “puffs”, cigarrillos electrónicos de un solo uso populares entre el público joven, un primer paso hacia una prohibición que aún deberá ser confirmada por Bruselas. Baratos, multicolores y con sabores a helado de fresa, sandía o chocolate… Estas “puffs” irrellenables ofrecen un número determinado de caladas para un nivel de nicotina de entre 0 y 20 mg/ml, lo que “ abre el “Esto conduce a una fuerte dependencia”, especialmente entre los menores, denunció el ministro de Salud, Aurélien Rousseau.

“Su precio es irrisorio, los aromas afrutados y dulces son atractivos, la discreción del dispositivo los hace pasar desapercibidos para los padres”, lamentó Francesca Pasquini, que presentó el texto en noviembre de 2022. “La Academia Nacional de Medicina califica las furtivas bocanadas trampa para niños y adolescentes”, insistió su coponente Michel Lauzzana (Renacimiento). Firmada por 166 diputados, su propuesta cuenta con el apoyo del gobierno. La primera ministra Elisabeth Borne pidió a principios de septiembre que se prohibieran las “puffs”. “Entre los jóvenes de 13 a 16 años, uno de cada diez ya ha probado la calada”, advirtió Aurélien Rousseau, denunciando un “efecto de entrada al tabaquismo” y un “flagelo medioambiental”.

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Por su parte, los diputados de todos los grupos de la Asamblea saludaron la iniciativa, adoptada por los 104 cargos electos presentes. “Las inhalaciones son una bomba de tiempo para la salud de nuestros conciudadanos”, advirtió Paul Christophe (Horizons). “Tenemos que reaccionar absolutamente”, afirmó Stéphane Viry (LR). Por parte del grupo LFI, la diputada Rachel Keke pidió a los “líderes políticos que den ejemplo”, en un comentario dirigido al primer ministro al que a menudo se ve vapeando en el hemiciclo. El tabaco sigue siendo la principal causa de mortalidad evitable, con 75.000 muertes al año. “No son simplemente estadísticas, son nombres, vidas, familias destrozadas y desconsoladas”, lanzó Karl Olive (Renacimiento) en el hemiciclo.

Otro argumento a favor de la prohibición: “el plástico y el litio que los componen tienen un método de producción que consume mucho petróleo y agua, extraídos al otro lado del mundo en condiciones deplorables”, insistió Francesca Pasquini. Los diputados detrás del texto y el gobierno esperan conjuntamente que se prohíban estos cigarrillos electrónicos de un solo uso para septiembre de 2024. La medida ya forma parte del nuevo plan gubernamental para combatir el tabaquismo durante “una generación libre de tabaco a partir de 2032”. Si el proyecto de ley aún debe ser adoptado en el Senado sin modificaciones para esperar una rápida adopción, debe pasar sobre todo por un procedimiento a nivel europeo.

El gobierno debe notificar a la Comisión Europea su deseo de prohibir las “bocanadas”. Este último tendrá seis meses para responder y dar su opinión, en particular sobre la proporcionalidad de la prohibición. “Hemos optado por centrarnos únicamente en las caladas para llegar con seguridad y rapidez a una prohibición pura y simple”, insistió Francesca Pasquini. En comisión, Michel Lauzanna también pidió evitar ampliar la prohibición para no contravenir la directiva europea de 2014 sobre los “productos del tabaco”. Anticipándose a las críticas de algunos diputados que hubieran querido ir más allá y prohibir también los cigarrillos electrónicos recargables, citó como ejemplo las dificultades encontradas por Bélgica para respetar el procedimiento europeo.

El gobierno también podría anticipar e iniciar el procedimiento ante la Comisión Europea incluso antes de que lo apruebe el Senado, con la esperanza de lograr una prohibición a finales del verano de 2024. En un comunicado de prensa del lunes, el grupo ecologista de la Asamblea pidió al gobierno que “notificar a la Comisión Europea lo antes posible” y “colocar el texto en la agenda del Senado” en el primer trimestre de 2024. Alemania e Irlanda también han iniciado la prohibición de las “puffs”, que llegarán a Francia a finales de 2021.