Su explicación de texto fue más de lo esperado. Con motivo de la publicación del tercer volumen de sus memorias, El tiempo de los combates (Ed. Fayard), Nicolas Sarkozy, invitado el miércoles por la tarde al programa «20 horas» de TF1, volvió a la polémica suscitada por sus declaraciones sobre la guerra de Ucrania. «La cuestión de las relaciones entre Europa y Rusia es una cuestión que se remonta a siglos y siglos y que ocupará a muchos de nuestros sucesores», comenzó defendiéndose Nicolas Sarkozy. Una manera de recordar su actuación, cuando Francia ocupaba la presidencia de Europa, durante la crisis de Georgia en el verano de 2008. «Sé que Vladimir Putin era culpable en Georgia y que lo es hoy en Ucrania», arremetió entonces el ex jefe del Estado en tono serio.

En una entrevista fluvial, publicada la semana pasada en la revista Figaro, el ex Presidente de la República calificó de «ilusorio» «cualquier retroceso» en Crimea. Antes de preguntarse por el futuro de los “territorios en disputa del este y del sur de Ucrania”, abogó por “una salida desde arriba” mediante “referendos estrictamente supervisados ​​por la comunidad internacional”.

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Nicolas Sarkozy aprovechó su intervención en TF1 para hacer un análisis más detallado: «Hay dos maneras de ganar una guerra: o aniquilar al adversario, o discutir con él y llegar a un compromiso». «Si dices ‘ten cuidado, es grave, estamos en guerra con una potencia nuclear’, te acusan de ser un hombre de confianza de Putin», se indignó el ex presidente. Al instar a los europeos a reducir sus ventas de armas, Nicolas Sarkozy aboga por «una solución que preserve los intereses de Ucrania, pero que haga comprender a la gente que Rusia no actuará».

“¿Cómo ayudamos a Ucrania? Yo digo que tenemos que discutir. La cuestión de la incorporación de Ucrania a la OTAN agravará la situación”, tronó también Nicolas Sarkozy en TF1. Lo que establece un paralelo con el proyecto de incorporar a Turquía a la Unión Europea en la década de 2000. “El señor Putin es culpable, cometió una falta grave. Escucho a la gente decir “Putin es Hitler”, pero si Putin es Hitler, hay que ir a buscarlo a Moscú. De lo contrario, tenemos que discutir. Sólo nos reconciliamos con nuestros adversarios”, recordó el Ex del Elíseo. Quien considera que “no se utilizó hasta el final el camino de la diplomacia”.

Desde hace unos días, el ex jefe de Estado es objeto de un fuego cruzado de críticas. Primero la política: varios líderes de izquierda o de la mayoría presidencial han vilipendiado la indulgencia de Nicolas Sarkozy hacia Rusia y Vladimir Putin. Algunos, como el ecologista Julien Bayou, han llegado incluso a decir que el antiguo inquilino del Elíseo era un “influencer ruso”. En su entrevista con Point, este miércoles, el actual presidente de la República, Emmanuel Macron, toma más altura de vista. Simplemente recordando a su predecesor que “hoy es imposible hablar de Ucrania sin tener en cuenta el contexto, que sigue siendo el de la guerra”.

También se escucharon otras reacciones diplomáticas. En el oeste de Francia, el embajador de Ucrania en Francia se burló el martes de “comentarios tanto en la forma como en el fondo (que) no son aceptables”. «Sugerir que es probable que se modifiquen las fronteras internacionales reconocidas podría tener un efecto boomerang y no sólo en Ucrania», criticó Vadym Omelchenko. Por parte rusa, el ex Presidente Dmitry Medvedev, homólogo de Nicolas Sarkozy durante su mandato, acogió con satisfacción «las declaraciones audaces y justas».