Es una cita que no pasa. A pesar de su notable perfil, la llegada de Fiona Scott Morton como economista jefe de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea es recibida con indignación. Sin embargo, la cincuentona cumple todos los requisitos sobre el papel: un currículum tan largo como su brazo, estudios de vanguardia, una trayectoria docente ejemplar y una experiencia profesional de prestigio.

Reputada investigadora y docente, Fiona Scott Morton es una de las especialistas en tecnología digital y competencia de mercado. Así pues, el 1 de septiembre tomará las riendas de la rama económica de este crucial organismo europeo, directamente responsable de regular a los gigantes tecnológicos. Pero dos notas falsas se han colado en esta armoniosa partitura: Fiona Scott Morton es estadounidense y asesora regularmente a GAFAM. Lo que despertó la ira de muchos actores, incluido el Medef.

Nacida el 20 de febrero de 1967 en Massachusetts, Fiona Scott Morton tomó muy pronto el camino del éxito. En los escaños de la prestigiosa Universidad de Yale, obtuvo una licenciatura en economía en 1989, con honores «magna cum laude». Junto a una tesis defendida en 1994 en el MIT (Massachussetts Institute of Technology), otra famosa universidad americana. Diplomas de alto nivel en mano, Fiona Scott Morton se embarca en la profesión docente. Enseñó sucesivamente en Harvard, Stanford y Chicago, antes de regresar a Yale en 1997 en un terreno familiar. Rápidamente ascendió de rango, para ocupar la Cátedra Theodore Nierenberg de Economía en la Escuela de Administración de Yale desde 2014.

La prodigio encuentra de todo dentro de estos ilustres muros: desde el reconocimiento de sus pares hasta su esposo, Stephen R. Latham. Director desde 2011 del Centro Interdisciplinario de Bioética de Yale, este último participó en 2017 en el desarrollo de la política restrictiva de asistencia al aborto de Donald Trump. Por su parte, Fiona Scott Morton juega en todos los terrenos. Prolífica, conecta publicaciones científicas, congresos y charlas. Hasta el punto de llamar la atención de la administración Obama. En 2011, fue nombrada jefa de análisis económico de la división antimonopolio del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Un organismo judicial que se supone debe garantizar la competencia económica justa en los Estados Unidos.

Sus próximas funciones, a partir de 2013, son señaladas por los opositores a su nombramiento en la Comisión Europea. Después de su tiempo en la administración de Obama, la importante firma de consultoría Charles River Associates se acercó a Fiona Scott Morton. Propulsado como consultor senior, el especialista en competencia susurra al oído de Microsoft, Apple y otros gigantes digitales. Se enfoca en particular en temas de competencia y disputas relacionadas con fusiones, según la firma. Cargo que ocupa desde 2013, en paralelo a su actividad docente.

Incluso más que la nacionalidad de la estadounidense -un punto de atención, «en un momento en que nuestras instituciones son objeto de escrutinio ante la injerencia extranjera», creen los diputados europeos-, es su pasado como consultora y su posiciones preocupantes. Y esto, sobre todo en un momento en que Bruselas intenta controlar el poder de los GAFAM. «Contratar a un cabildero estadounidense de GAFAM cuando Europa finalmente decidió limitar su poder, es una pena», dijo el eurodiputado Geoffroy Didier (LR). Para algunos, Fiona Scott Morton parece el caballo de Troya de los gigantes tecnológicos estadounidenses. El eurodiputado verde Claude Gruffat cree que esto equivale a «traer un lobo al redil». Queda por ver si las protestas de los funcionarios electos europeos y del gobierno francés serán suficientes para cambiar la opinión de la comisión.