El sindicato Unsa-RATP, por su parte, decidió suspender el lunes su participación en las negociaciones sociales en curso en la RATP en torno a los Juegos Olímpicos, cinco días después de una decisión similar anunciada por FO. El sindicato “solicita detalles sobre las dotaciones presupuestarias puestas en marcha por Valérie Pécresse y el IDFM (Ile-de-France Mobilités, autoridad organizadora del transporte, nota del editor) para el éxito de un buen diálogo social”, explica en su comunicado.

Deplora “una dirección rodeada de silencio, que deja sin respuesta las peticiones y preguntas sindicales”. Por lo tanto, la Unsa, tercer sindicato de la RATP, suspende su participación en las negociaciones sociales relativas a los Juegos y otros temas como la consideración de las molestias de los pasajeros o de las dificultades en el trabajo, aumentando aún más la presión sobre la dirección a medida que se acerca la competición.

La RATP, a petición del IDFM, prevé modificar en junio su doctrina de tratamiento de las enfermedades de los pasajeros, autorizando a los agentes de la RATP a evacuar a un pasajero enfermo en el andén, sin esperar a la llegada de los bomberos para permitir el paso del tren o metro para continuar su recorrido. Se están llevando a cabo negociaciones con los sindicatos para preparar su despliegue. El miércoles pasado, FO-RATP, el principal sindicato de conductores de metro, anunció su negativa a participar en las reuniones con la dirección sobre los Juegos Olímpicos de 2024. El sindicato denuncia “una dotación presupuestaria minimalista” y “una farsa de diálogo social”.

La CGT-RATP, por su parte, primer sindicato del grupo, presentó un aviso de huelga que se extenderá de febrero a septiembre y, por tanto, abarcará el período de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. A principios de marzo, la secretaria general de la CGT, Sophie Binet, afirmó su intención de convocar convocatorias de huelga en abril en las tres ramas de la función pública (estatal, territorial y hospitalaria). FO siguió su ejemplo anunciando un aviso de huelga desde el martes, día de una movilización intersindical por los salarios de los empleados públicos, hasta el 8 de septiembre, fecha de finalización de los Juegos Paralímpicos.