Los tres grandes jefes tradicionales de Lifou, una de las Islas de la Lealtad en Nueva Caledonia, decidieron el viernes levantar el bloqueo de los vuelos de Air Caledonie a las Islas de la Lealtad, sólo la Isla de los Pinos sigue afectada por los bloqueos.

Desde el 26 de septiembre, la compañía Air Calédonie, que proporciona conexiones internas en el archipiélago, ha sido objeto de bloqueos por parte de grupos de usuarios en Lifou, Maré y Île des Pins. Estos últimos exigen reducciones en el precio de los billetes de avión y más ayudas para cubrir los gastos de transporte de los residentes en las islas. Fueron los tres grandes jefes de Lifou quienes tomaron la decisión de levantar los bloqueos. Una decisión justificada en un comunicado de prensa en particular por las «necesidades sanitarias» y «las dificultades de todas las actividades económicas». Los grandes empresarios piden a los socios “que participen en el comité de seguimiento, teniendo en cuenta todos los puntos planteados por la Asociación de Consumidores de Drehu” (nombre de Lifou en la lengua de la isla).

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Un primer paso de los colectivos se dio en Maré, el 5 de octubre, con una reanudación gradual de los vuelos. El colectivo Maré, sin embargo, indicó en un comunicado de prensa que tenía previsto reanudar el bloqueo a partir del 22 de octubre, fecha del final de las vacaciones escolares. El departamento de comunicación de la compañía confirmó a la AFP la reanudación del horario normal de vuelos, salvo los vuelos a Isla de Pinos, donde se mantienen bloqueos. Esta decisión llega en un momento en el que están previstos numerosos viajes durante las vacaciones escolares que comienzan el viernes. Las discusiones deberían reanudarse rápidamente entre los grupos de usuarios, las instituciones y la aerolínea para intentar resolver el conflicto.

Un local de Air Calédonie fue incendiado el jueves en Wé, en la isla de Lifou. La vía penal es favorecida por la justicia. En 2011, un gran movimiento de protesta de los usuarios provocó la paralización del tráfico durante varias semanas. En la isla de Maré, el conflicto se unió a disputas político-consuetudinarias y degeneró en un estallido de violencia que provocó la muerte de cuatro personas y otras treinta resultaron heridas. Se incendiaron tiendas, chozas y automóviles.