Dino Mon, director de la Caja de Seguro Social (CSS), ha instado a madurar el debate sobre las reformas en la Asamblea Nacional, especialmente en lo que respecta al aumento de la edad de jubilación. La discusión ha avanzado a un tercer bloque, una etapa crucial que requiere una definición clara y rápida para evitar posibles controversias en el parlamento.
El proceso ha sido largo, según Mon, y es fundamental imprimirle más madurez a las discusiones. A pesar de calificar la coyuntura como positiva en general, el director enfatiza la importancia de mantener la autonomía de la CSS para una gestión eficiente de los fondos de los asegurados. La inversión debe ser cuidadosamente manejada para evitar riesgos que pongan en peligro la estabilidad financiera, como la concentración de fondos en pocos emisores.
Desafíos Financieros y Soluciones en Marcha
La crisis financiera latente en la CSS plantea un escenario crítico, con un faltante estimado de 91 millones de dólares para cubrir los pagos de pensiones el próximo mes. Esta cifra se prevé que aumente a 98 millones en marzo y abril, lo que refleja un déficit creciente debido a ingresos insuficientes frente a un número cada vez mayor de pensiones.
A pesar de los esfuerzos por reformar la Ley 51 de la CSS y diversificar las inversiones, las soluciones aún se encuentran en discusión en la Asamblea Nacional. La posibilidad de un aporte del Estado a través del erario público se contempla como medida provisional para garantizar los pagos de pensiones, aunque la transferencia de estos fondos aún está en proceso y su debate continúa en los próximos días.
Abastecimiento de Medicamentos y Desafíos Adicionales
Además del déficit financiero, la CSS enfrenta el desafío del abastecimiento de medicamentos. Aunque ha habido mejoras en la disponibilidad de medicamentos esenciales, aún quedan pendientes 22 renglones importantes. Para abordar esta situación, se llevará a cabo un nuevo proceso de cotización para los productos faltantes, mientras se implementan medidas para optimizar la logística y garantizar el suministro de medicamentos básicos para los asegurados.
En este contexto de dificultades financieras y de abastecimiento, el futuro de las pensiones y la atención médica para los panameños dependientes del sistema de la CSS permanece incierto, generando preocupación en la población sobre la viabilidad a largo plazo de este sistema fundamental de seguridad social para el país.
En resumen, Dino Mon insta a la madurez en el debate de las reformas en la CSS, reconociendo la importancia de la autonomía financiera y la necesidad de soluciones inmediatas para garantizar los pagos de pensiones y el abastecimiento de medicamentos. La incertidumbre persiste en torno al futuro de la institución, lo que subraya la urgencia de actuar con prontitud y eficacia para abordar los desafíos presentes y futuros que enfrenta la Caja de Seguro Social en Panamá.
