El gobierno británico anunció el miércoles 29 de marzo que dos sitios militares en desuso se utilizarían para albergar a migrantes y planea hacer lo mismo en barcos como parte de su arsenal para combatir la inmigración ilegal.

El año pasado, un número récord de inmigrantes (más de 45.000) llegó a las costas inglesas cruzando el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones, lo que ayudó a colapsar el sistema de asilo del Reino Unido. El gobierno conservador tiene la intención de disuadir a los inmigrantes irregulares de venir al Reino Unido. Quiere enviarlos a Ruanda, proyecto suspendido por sentencias judiciales.

En diciembre, el primer ministro Rishi Sunak anunció que quería reducir a la mitad la factura del alojamiento de los solicitantes de asilo en hoteles. Este último les cuesta a los contribuyentes británicos 2.300 millones de libras esterlinas (2.600 millones de euros) al año, dijo el miércoles al parlamento el secretario de Estado de Inmigración, Robert Jenrick. “El alojamiento de los migrantes debe satisfacer sus necesidades básicas, nada más”, dijo.

“No podemos arriesgarnos a convertirnos en un imán para los millones de personas que se desplazan cada año y que buscan mejores perspectivas económicas”, continuó Robert Jenrick. Reveló la ubicación de los dos sitios militares en Essex, East Sussex (sureste de Inglaterra) y Lincolnshire (este). Gracias a la reasignación de antiguos cuarteles y la instalación de edificios prefabricados, el proyecto pretende finalmente acoger a “miles de solicitantes de asilo”, dijo.

Además, el Gobierno continúa “explorando la posibilidad de alojar a los migrantes en embarcaciones”, continuó. Esta eventualidad fue noticia en la mañana de este miércoles y fue denunciada por organizaciones de defensa de los solicitantes de asilo. Con la esperanza de paliar las reticencias a nivel local, el secretario de Estado de Inmigración destacó que los lugares contarían con servicios médicos básicos y estarían vigilados permanentemente. También insistió en las ayudas que beneficiarán a las autoridades locales donde se ubicarán estos alojamientos.

Según los medios británicos, el secretario de Asuntos Exteriores, James Cleverly, se opone a la apertura de un sitio de este tipo en su circunscripción. El Gobierno anunció este martes un plan para reubicar a 8.000 afganos que llegaron a Reino Unido huyendo de los talibanes y que aún se encuentran en hoteles, lo que desató las críticas de la oposición y de asociaciones de defensa de los refugiados.