La inseguridad, pero también las restricciones administrativas, están obstaculizando el acceso humanitario en las regiones conflictivas de la República Democrática del Congo, deplora la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCAH) en un estudio publicado el martes.
La República Democrática del Congo está experimentando una grave crisis humanitaria, con más de 5 millones de personas desplazadas en todo el país, incluidos cientos de miles expulsados de sus hogares durante un año en Kivu del Norte (este) debido al resurgimiento de la rebelión del M23.
Ante la emergencia, la Unión Europea en particular puso en marcha a principios de marzo un “puente aéreo humanitario” hacia Goma, la capital de la provincia, donde han llegado hasta el momento dos aviones cargados con unas 35 toneladas de ayuda, el día 10 y luego el 17 de marzo. Pero a mediados de marzo, Médicos sin Fronteras deploró que “residentes y personas desplazadas en áreas remotas” sigan “siendo abandonados a su suerte y sin ayuda”, a pesar de “los fondos disponibles y la presencia de un gran número de organizaciones en Goma”.
La ONG dijo que notó “una lentitud difícil de explicar en la respuesta humanitaria, marcada por la falta de coordinación”. “En la RDC, el acceso humanitario es un desafío importante en (…) la asistencia a las poblaciones necesitadas”, señala OCHA-DRC en un “análisis de la gravedad de las restricciones de acceso humanitario” que acompaña a un resumen de sus “puntos destacados” de febrero. .
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Las provincias orientales, asoladas durante casi 30 años por la violencia de múltiples grupos armados, están especialmente preocupadas. Los “impedimentos”, según OCHA, “incluyen, entre otros, inseguridad, trabas burocráticas, restricciones de movimiento” (barreras ilegales, manifestaciones populares, etc).
En cuanto a las “restricciones administrativas”, el documento mensual de OCHA señala que a finales de febrero, “31 ONG internacionales y muchas ONG nacionales seguían esperando sus acuerdos marco u órdenes interministeriales”, que son “documentos cruciales” para operar en la RDC. . Respecto a Kivu del Norte, la oficina de coordinación humanitaria de la ONU deplora, además de los enfrentamientos armados, “actos de violencia contra el personal humanitario, sus bienes y sus medios de transporte”.
Además del mal estado general de las carreteras, recuerda en particular que un helicóptero fue atacado el 24 de febrero, lo que provocó la suspensión de los vuelos humanitarios en determinadas regiones del oriente del país. La situación “preocupa a todos los actores humanitarios” pero, “pese a todo, estamos trabajando para llegar a las personas que lo necesitan y acudir en ayuda de las víctimas”, asegura también un funcionario de OCHA.