El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, tuvo una reunión oficial con el presidente francés, Emmanuel Macron, en París el lunes 21 de octubre. El propósito de esta visita era fortalecer las relaciones diplomáticas con Francia y dejar en claro la postura panameña de rechazo a la lista discriminatoria de la Unión Europea (UE) de países y territorios no cooperadores en temas fiscales.
A lo largo de los años, Panamá ha implementado reformas legales, como la penalización de la evasión fiscal, lo que le permitió salir de la «lista gris» del Grupo de Acción Financiera (GAFI) en 2023. A pesar de esto, la UE decidió mantener al país en su lista negra de paraísos fiscales, junto a otras jurisdicciones.
Macron recibió a Mulino con un apretón de manos en el Palacio del Elíseo, pero ambos líderes no hicieron declaraciones a la prensa. Mulino ha expresado que el rechazo de la lista y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con Francia son los principales temas de la reunión.
La UE ha criticado a Panamá por su falta de calificación en el Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información Tributaria, así como por su régimen de exención de rentas de fuente extranjera. La lista negra se estableció en 2017 luego de diversos escándalos, incluidos los ‘Papeles de Panamá’, que llevaron a la UE a tomar medidas en contra de la evasión fiscal.
Mulino también se reunió con representantes de multinacionales francesas durante su visita. Está previsto que regrese a Europa a principios de 2025, luego de no poder coordinar una reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, en este viaje.
La reunión entre Mulino y Macron demuestra la importancia de mantener relaciones diplomáticas sólidas y abordar las preocupaciones sobre la inclusión de Panamá en la lista negra de paraísos fiscales. Ambos líderes discutieron formas de fortalecer la cooperación en áreas clave como la transparencia fiscal y la lucha contra el lavado de dinero.
Es fundamental que Panamá continúe implementando reformas legales para cumplir con los estándares internacionales en materia fiscal y evitar ser señalado como un paraíso fiscal. La reunión entre Mulino y Macron es un paso en la dirección correcta para abordar estas preocupaciones y fortalecer las relaciones entre ambos países.