El ucraniano Alexandr Dolgopolov terminó su carrera en Roma en 2018 con una derrota en la primera ronda ante Novak Djokovic. El martes reaccionó a la polémica desatada por el serbio, tras su victoria en la primera vuelta de Roland-Garros el lunes, sobre la situación en Kosovo («Kosovo es el corazón de Serbia. Alto a la violencia»).

“Ya es política o deporte”, se movió, en Twitter Dolgopolov. Lejos del circuito, comprometido desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, el ex jugador número 13 del mundo (ganador de tres torneos en el circuito ATP), tomó las armas para defender su Kiev natal.

Decidido a asumir las consecuencias de sus actos, Novak Djokovic, en serbio, resumió: “Es un tema muy sensible. Estoy muy conmovido como serbio por lo que está sucediendo en Kosovo y por la forma en que nuestra gente prácticamente ha sido expulsada de nuestros municipios (…). Soy hijo de un hombre nacido en Kosovo, siento una responsabilidad adicional de apoyar a nuestro pueblo y a toda Serbia”.

Invitada de France Télévisions «Cour du soir», en Twich, Amélie Mauresmo, directora del torneo, en comentarios informados por France Info, subrayó: «El objetivo, dado el contexto actual en Ucrania, era pedir neutralidad a los jugadores. . Ahí estamos a la espera de ver siquiera una traducción exacta, porque tenemos varias versiones que se remontan a nosotros. Vamos a ver. Y habla con él para averiguar lo que realmente quiso decir. Sin precipitaciones. Vamos a arreglar las cosas».