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Cuando se busca información o se lee en los libros de historia sobre los acontecimientos del 10 de noviembre de 1821 que conocemos como el primer grito de la Villa de Los Santos y que marcó el inicio del fin del mandato español sobre el Istmo, terminando en la independencia de Panamá hay un personaje protagonista que llama muchísimo la atención y que opaca la participación de otros actores principales.

Rufina Alfaro es una figura muy querida por el pueblo, especialmente en Los Santos, donde se destaca su participación en la lucha independentista. En todo el país, vemos que Rufina es muy querida. Con su nombre encontramos un corregimiento, una escuela, una plaza con su busto y varias muestras de homenaje y admiración.

Se dice que Rufina fue una campesina joven y atractiva de la comunidad de La Peña, que hacía suspirar a los soldados españoles a los que frecuentemente surtía de leña y víveres. Es por esta familiaridad con la soldadesca que se dice que don Segundo Villareal, líder del movimiento independentista, le pide ayuda para espiar a la tropa y determinar el momento preciso del ataque.

Sin embargo, el historiador Alfredo Castillero Calvo cuestiona la existencia de Rufina Alfaro, afirmando que no se conserva ninguna evidencia documental que respalde la tradición y que su nombre no ha dejado rastro en los registros parroquiales de la jurisdicción. A pesar de estas dudas, el mito de Rufina perdura en la historia panameña.

En un artículo publicado en la Revista Lotería en 1948, se recrea una conversación entre don Segundo y Rufina, donde ella se compromete a espiar a la tropa española y reportar sus movimientos. Esta narración, aunque no tenga respaldo documental, contribuye a mantener viva la leyenda de Rufina Alfaro.

Otro artículo de la Revista Lotería, publicado en 1975 por Horacio Moreno, describe a Rufina como una mujer de gran belleza y presencia, comparándola con Juana de Arco. Aunque se desconocen detalles precisos sobre su vida, se destaca su participación en los eventos históricos que llevaron a la independencia de Panamá.

Alfredo Castillero Calvo destaca que el mito de Rufina Alfaro ha prevalecido a lo largo del tiempo, incluso relegando al olvido a otros actores de la independencia. Sin importar si Rufina existió o no, su historia representa la participación de cientos de mujeres en las guerras de independencia, un aspecto importante que a menudo se pasa por alto en la historiografía.

Conocer el pasado nos ayuda a entender el presente, y la figura de Rufina Alfaro, ya sea mito o realidad, sigue siendo un símbolo de valentía y determinación en la lucha por la independencia. Su legado perdura en la memoria colectiva de Panamá, recordándonos la importancia de honrar a aquellos que contribuyeron a la construcción de nuestra nación.