El doble campeón defensor, Les Bleuets, tuvo un comienzo perfecto en su Copa del Mundo al vencer a Japón 75-12. Ganadores en 2018 y 2019 y privados de competiciones desde entonces (la pandemia obliga), los jugadores del entrenador Sébastien Calvet están poniendo su corona en juego de nuevo en Sudáfrica. Este gran éxito inaugural los sitúa en un lugar ideal y nos recuerda que aún tendremos que contar con ellos.

Para comenzar la competencia, Lenni Nouchi y sus compañeros impresionaron al anotar once intentos. En el Danie Craven Stadium de Stellenbosch, la selección de Francia ha dominado su tema de principio a fin. A los 115 segundos, los Blueberries ya estaban en cabeza tras un try de Nicolas Depoortère (2º). La máquina, rota, fue lanzada. Hugo Reus (8º) y Marko Gazzotti (10º) fueron a poner el 21-0 en el marcador a los diez minutos de juego.

De ida, el encuentro prosiguió con un cuarto ensayo en francés, obra de Noa Zinzen (17). Si Kosho Muto anotó un trickster try (28), los Bleuets no pararon de atacar y Esteban Capilla (31) y luego Marko Gazzotti (35) llegaron a inflar el balance de los suyos. La única pega de este primer acto es atribuible a la indisciplina tricolor: Nicolás Depoortère (33º) y Esteban Capilla (38º) recibieron tarjeta amarilla cada uno.

Al volver del vestuario, el frenesí francés volvió a poner a muerte al japonés. Mathis Ferté (43°) y Nicolas Depoortère nuevamente (48°) sumaron al marcador para llevar el marcador a 56-7 después de 50 minutos de juego. El juego luego se vino abajo y perdió calidad, en particular con la pérdida de balones toscos de los Bleuets. Los valientes japoneses también aprovecharon la oportunidad para marcar un segundo intento (62º).

Este tiro menos bueno despertó el orgullo de los Bleuets y se agregaron tres nuevos intentos antes del pitido final. Léo Carbonneau (71º), Brent Liufau (75º) y Andy Timo (76º) concluyeron el espectáculo de manera ideal. Once tries a dos, los jugadores de Sébastien Calvet lo hicieron muy bien.

Para apuntar a un hat-trick que solo Nueva Zelanda ha logrado, los Bleuets pueden capitalizar esta victoria de entrada. El resto promete ser más difícil: un encuentro decisivo contra los Baby Blacks espera a los jóvenes franceses este jueves. Un choque que en caso de victoria les llevaría prácticamente a semifinales. El camino hacia una tercera corona estaría entonces muy claro.