El Ministro de Defensa ruso reivindicó el martes la conquista de más de 400 kilómetros cuadrados de territorio en Ucrania desde principios de año, tomando la iniciativa sus tropas ante la falta de municiones de los soldados ucranianos. «En total, desde principios de año, 403 kilómetros cuadrados de territorio de las nuevas regiones de la Federación Rusa han quedado bajo nuestro control», dijo el ministro Serguéi Shoigú en una reunión militar, según su ministerio. Se refiere a las regiones ucranianas de Luhansk, Kherson, Donetsk y Zaporizhia, que Rusia reclama como anexión y que sólo controla parcialmente. Serguéi Shoigu afirmó que sus soldados seguían “empujando a las unidades ucranianas hacia el oeste”.
En los últimos meses, el ejército ruso ha reivindicado la captura de varios pueblos y, sobre todo, de Avdiïvka, una ciudad fortaleza en el este que las fuerzas ucranianas se han aferrado como han podido durante años. Los soldados rusos, sin embargo, no lograron un avance importante y grandes secciones del frente permanecieron congeladas. Sin embargo, parecen haber aprovechado las dificultades del ejército de Kiev, ante la escasez de municiones, las dificultades de reclutamiento y el cese de la ayuda occidental.
El Instituto estadounidense para el Estudio de la Guerra (ISW) estimó la semana pasada que Rusia se ha apoderado de 505 kilómetros cuadrados de territorio en Ucrania desde octubre pasado. Las “limitaciones materiales” limitan la capacidad de los soldados ucranianos para “llevar a cabo operaciones defensivas efectivas”, señaló el instituto. Hizo hincapié en que las “oportunidades para explotar las vulnerabilidades de Ucrania” se ampliarían a medida que el país enfrente escasez de armas y lucha por alistar nuevo personal militar. Las divisiones políticas, tanto en Bruselas como en Washington, están retrasando la ayuda solicitada por Kiev. En el Congreso estadounidense, la oposición republicana bloquea desde hace meses una dotación de 60 mil millones de dólares.