Un atentado con bomba atribuido a Kiev mató al menos a cinco personas el jueves e hirió a 18 en la ciudad rusa de Belgorod, afirmó el gobernador de esta región fronteriza con Ucrania y regularmente blanco de incendios. «Según datos provisionales, en Bélgorod murieron cinco personas, entre ellas un niño, y 18 personas resultaron heridas, entre ellas cinco niños», escribió Vyacheslav Gladkov en su cuenta de Telegram. Según sus palabras, en Bélgorod los disparos dañaron varios apartamentos, casas y automóviles, así como un pequeño centro comercial y el recinto de una «empresa industrial».

Anteriormente, la agencia estatal de noticias Ria Novosti informó que el atentado había alcanzado un centro comercial y publicó un vídeo que mostraba una tienda con los cristales rotos y la entrada cubierta de escombros. Allí se veían varios cadáveres. Los disparos también dañaron dos casas en el distrito de Belgorod, que rodea la ciudad, según el gobernador. La ciudad de Belgorod, situada a unos cuarenta kilómetros de la frontera con Ucrania, es la capital de la región rusa del mismo nombre, blanco habitual de disparos en respuesta a los bombardeos masivos llevados a cabo por Rusia.

Durante la noche del miércoles al jueves, Ucrania fue nuevamente blanco de 26 misiles rusos, matando al menos a una mujer; el martes, durante el día, los bombardeos en el este de Ucrania dejaron ocho muertos. El Ministerio de Defensa ruso se ha limitado hasta el momento a afirmar que desde el mediodía del jueves los cohetes lanzados por el ejército ucraniano contra la región de Belgorod habían sido neutralizados. A finales de diciembre, la capital regional fue objetivo de un ataque ucraniano que dejó 25 muertos, el más mortífero contra civiles en suelo ruso desde el lanzamiento de la ofensiva de Moscú contra Ucrania en febrero de 2022.

Posteriormente se intensificaron los bombardeos en esta región, en respuesta a los de las fuerzas de Moscú en Ucrania, socavando el discurso del Kremlin según el cual la vida cotidiana de los rusos no se ve perturbada por el conflicto. A mediados de enero, las autoridades de la región de Belgorod anunciaron que reforzarían sus medidas de seguridad en escuelas y centros comerciales.