El domingo, las fuerzas rusas derribaron tres misiles ucranianos que apuntaban a Crimea, una península anexada en 2014 por Moscú y regularmente objetivo de ataques de las fuerzas de Kiev, dijo un funcionario ruso. «Tres misiles enemigos en dirección a Crimea fueron derribados» en la región de Jersón al final de la tarde, afirmó en Telegram Vladimir Saldo, instalado por Moscú al frente de las zonas ocupadas de esta zona del sur de Ucrania. Ucrania. «Se frustró una provocación de los terroristas del régimen de Kiev», añadió.
Anteriormente, las autoridades de Crimea emitieron una alerta aérea y el tráfico en el puente de Crimea, que conecta esta península con el continente ruso, fue interrumpido temporalmente.
Kiev busca desde hace varias semanas llevar la lucha a esta zona estratégica para Rusia. La península está en el centro de la postura militar de Rusia para su ofensiva en Ucrania, tanto para suministrar tropas al sur de Ucrania como para llevar a cabo ataques con misiles desde el mar.
Las fuerzas armadas ucranianas quieren interrumpir la cadena de suministro rusa y poner fin al control militar de Rusia sobre el Mar Negro. A finales de septiembre, Ucrania llevó a cabo un espectacular ataque contra el cuartel general de la flota rusa del Mar Negro, durante el cual afirmó haber matado a una treintena de oficiales.
Rusia informó de la desaparición de sólo un soldado tras el ataque, que dañó gravemente el edificio. Por su parte, las fuerzas ucranianas aseguraron el domingo que habían destruido un misil guiado y tres drones lanzados por fuerzas rusas.