El gobernador de la región rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania, llamó este domingo a los vecinos a evacuar las zonas sometidas a bombardeos que se han intensificado en los últimos días.
El distrito de Chebekino, una localidad de 40.000 habitantes en la región de Belgorod, fue alcanzado esta semana por cientos de disparos de artillería que dejaron varios muertos y obligaron a huir a miles de civiles.
“Pido que los habitantes de las localidades que son bombardeadas, en particular los del distrito de Chebekino, sigan las indicaciones de las autoridades y abandonen temporalmente sus residencias”, indicó el gobernador Vyacheslav Gladkov.
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Según él, estas evacuaciones deben permitir “salvar vidas”. Agrega que los bombardeos golpearon nuevamente los distritos de Chebekino y Volokonovski durante la noche, causando «muchos daños» pero sin víctimas.
Cientos de disparos en la región el viernes y el sábado dejaron al menos siete muertos y alrededor de 30 heridos, según las autoridades regionales.
El domingo, el gobernador dijo que más de 4.000 personas que huyeron de los bombardeos fueron alojadas temporalmente en centros de recepción en la región.
El conflicto con Ucrania, que el Kremlin minimiza desde hace tiempo, afecta ahora de lleno a determinadas regiones fronterizas rusas, en particular la de Bélgorod, golpeada por bombardeos e incluso incursiones armadas.
El ejército ruso dijo el jueves que había repelido un intento ucraniano de «invadir» la región de Belgorod, una semana después de una espectacular incursión de hombres armados que causó conmoción y mostró la vulnerabilidad de las fronteras rusas.
Estas incursiones fueron reclamadas por grupos que decían ser rusos y luchaban por Kiev. Las autoridades ucranianas niegan cualquier participación.
