La Ruta Colonial Transístmica de Panamá ha sido declarada recientemente como Patrimonio Cultural del país, lo que representa un paso significativo para proteger y conservar esta importante herencia histórica. Esta ruta abarca varios sitios emblemáticos que desempeñaron un papel crucial durante la época colonial, como el Conjunto Monumental de Portobelo y San Lorenzo, el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá, el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo, el Camino Real, el Camino de Cruces y las Ruinas de la Capilla de la Palangana.
Además de reconocer la importancia histórica de estos sitios, la nueva ley tiene como objetivo principal proteger y conservar la Ruta Colonial Transístmica, garantizando que su valor cultural se mantenga intacto para las futuras generaciones. Para lograr esto, se implementarán diversas medidas, como la zonificación de uso del suelo, la creación de áreas de amortiguamiento alrededor de los sitios históricos, un sistema de gestión interinstitucional y un plan de gestión de riesgos.
La ley también establece sanciones estrictas para aquellos que intenten dañar o alterar los sitios de la ruta sin autorización, con el objetivo de garantizar su preservación a lo largo del tiempo. La declaración de la Ruta Colonial Transístmica como patrimonio cultural panameño demuestra el compromiso del país por conservar su historia y promover el turismo cultural y la investigación histórica.
En resumen, esta iniciativa marca un hito importante en la protección del patrimonio cultural de Panamá, asegurando que las generaciones futuras puedan disfrutar y aprender de estos valiosos vestigios del pasado colonial. La ruta no solo es un testimonio del pasado de Panamá, sino también un recurso invaluable para el desarrollo educativo y turístico del país, permitiendo a Panamá compartir su historia única y su papel fundamental en la conexión de dos océanos con el resto del mundo.