Le Figaro Nantes
Su comportamiento fue denunciado por varios testimonios. El sábado por la noche, alrededor de las 00:45 horas, la policía municipal de Saint-Nazaire (Loire-Atlantique) se movilizó para detener a un joven sospechoso de agredir sexualmente a un grupo de cuatro jóvenes que asistían a un festival de música.
Como refuerzos acudieron miembros de la brigada canina de la Policía Nacional de la comisaría local. Su ayuda resultó invaluable ya que el sospechoso se mostró recalcitrante. Calificado como «muy agitado y borracho» por la policía, este último «insultó y amenazó de muerte a todo el cuerpo policial», informa una fuente cercana a la investigación.
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Entonces se tomó la decisión de involucrar al perro presente. El animal realizaba una «percusión» -técnica que consiste en pedir al perro con bozal que lance la cabeza hacia adelante para hacer caer a una persona- con el fin de controlar al individuo. En el proceso, fue puesto bajo custodia policial por el cargo de agresión sexual a un menor y amenazas de muerte contra una persona que ostenta autoridad pública. En particular, un policía municipal y un policía nacional presentaron una denuncia.
A esto se suma también el delito de residencia ilegal en territorio francés. Según los primeros elementos de la investigación, el imputado es “un indocumentado que dice ser un menor de 17 años, nacido en Argelia, y sin hogar”, especifica la misma fuente. Fue presentado el lunes en el tribunal de Saint-Nazaire. También es objeto de una notificación de obligación de abandonar el territorio francés (OQTF) por parte de la prefectura de Loire-Atlantique.
