El opositor senegalés Bassirou Diomaye Faye ganó ampliamente en la primera vuelta de las elecciones presidenciales con el 54,28% de los votos, muy por delante del candidato gubernamental Amadou Ba (35,79%), según los resultados finales provisionales anunciados el miércoles.
El tercero, Aliou Mamadou Dia, candidato del Partido Unidad y Agrupación, sólo obtuvo el 2,8% de los votos, según las cifras anunciadas ante el tribunal de Dakar por el presidente de la Comisión Nacional del Censo de Votos, Amady Diouf.
La victoria del opositor antisistema, todavía en prisión diez días antes de las elecciones del domingo, debe ahora ser validada por el Consejo Constitucional, lo que podría hacerse en unos días dependiendo de posibles recursos. Esta victoria ya se entendió tras la publicación extraoficial de resultados parciales. La publicación de la Comisión Nacional del Censo Electoral, bajo la jurisdicción de la justicia, confirma el alcance de lo anterior.
La participación fue del 61,30%. Esto es menos que en 2019, cuando el presidente saliente Macky Sall obtuvo un segundo mandato, también en la primera vuelta, pero más que en 2012. Esta proclamación acelerada parece despejar el camino para una transferencia de poder entre Sall y su sucesor.
La grave crisis política provocada por el aplazamiento de última hora de las elecciones presidenciales de febrero y el endurecimiento del calendario con la fijación de la nueva fecha del 24 de marzo han sembrado dudas sobre la posibilidad de una investidura antes de la expiración oficial del mandato del Presidente Sall, 2 de abril. Esta transferencia oportuna, muy significativa en un país que se enorgullece de sus prácticas democráticas, parece ahora realista, siempre que los resultados no den lugar a disputas ante el Consejo Constitucional.
Un candidato tiene 72 horas para presentar un recurso de apelación ante el Consejo Constitucional tras la proclamación de la Comisión Nacional. Si no hay controversia en estos tres días, «el Consejo proclama inmediatamente los resultados finales de la votación», dice la Constitución. Pero en caso de objeción, el Consejo tiene cinco días para decidir y la entrega antes del 2 de abril podría quedar en entredicho.