Un joven de 16 años murió el sábado a causa de las heridas sufridas durante una manifestación en el sur de Senegal, elevando a tres el número de muertes en el país desde el inicio de la crisis vinculada al aplazamiento de las elecciones presidenciales.

En Ziguinchor, «un joven de 16 años recibió un proyectil en la cabeza y murió ayer por la noche a causa de las heridas en la unidad de cuidados intensivos», indicó a la AFP un responsable del hospital que pidió el anonimato. “Hubo varios heridos graves durante las protestas y uno murió. Le dispararon en la cabeza”, dijo a la AFP Abdou Sané, coordinador del partido opositor Pastef en Ziguinchor, quien precisó que el niño era un estudiante de secundaria que vivía en el barrio comúnmente llamado “Gran Dakar” en Ziguinchor.

La mayoría de las ciudades de Senegal permanecían en calma el sábado, pero las manifestaciones espontáneas continuaron en esta ciudad de Casamance, bastión del opositor encarcelado Ousmane Sonko.

El sábado se abrió una investigación tras la muerte el viernes de un estudiante de geografía en Saint-Louis (norte) en circunstancias aún confusas, y un vendedor ambulante falleció a causa de sus heridas el sábado en Dakar, víctima según sus familiares de un tiroteo policial la víspera. Para el martes está prevista una nueva manifestación organizada por un colectivo de la sociedad civil, Aar Sunu Election (“Protejamos nuestras elecciones”).

El presidente Macky Sall tomó a todos por sorpresa al posponer las elecciones tres semanas antes de la votación, decisión ratificada por la Asamblea Nacional que votó aplazar el plazo electoral hasta el 15 de diciembre, después de haber expulsado por la fuerza a los diputados de la oposición.

La Asamblea también votó a favor de mantener a Sall en el poder hasta que su sucesor asuma el cargo, probablemente a principios de 2025. Su segundo mandato expiró oficialmente el 2 de abril.