Treinta y tres años que los napolitanos han estado esperando esto. La ciudad de Campania volcó de felicidad en la noche del jueves momentos después del empate del equipo en el Udinese (1-1) que ofrece un nuevo título de campeón de Italia, el tercero después de los de 1987 y 1990.
Miles de fuegos artificiales se encendieron en todos los barrios de una ciudad en pleno incendio. Las imágenes vistas desde el cielo permiten vislumbrar la fiesta que reina en la ciudad durante toda la noche. Los festejos continuaron hasta muy tarde, lamentablemente empañados por incidentes que provocaron la muerte de un joven de 26 años por disparos de arma de fuego.
También fueron trasladadas a Urgencias 203 personas, por lesiones o molestias, según La Stampa, en concreto por heridas de arma blanca, lesiones provocadas por explosiones de petardos, caídas, ataques de pánico o incluso ataques de asma provocados por la inhalación de humo.