Siete alumnos de un colegio de Castres son citados por los tribunales, tras la denuncia este miércoles de la madre de una colegiala por acoso escolar, según supo este viernes la policía.

Esta colegiala de 13 años explicó que había sido víctima de «bofetadas, burlas, presiones, durante semanas», dijo a la AFP el comisario de policía de Castres, Grégory Vuillermet.

La difusión en redes sociales de un vídeo en el que la víctima es golpeada por otra niña permitió a la policía detener este jueves a siete estudiantes, también de 13 años. Tras ser escuchada por la policía, la niña que golpea a la víctima en el video deberá comparecer ante el juez de menores por violencia.

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También están citadas ante el juez de menores otras cuatro niñas por complicidad en violencia por «videolinchamiento», mientras que una niña y un niño tendrán que comparecer ante el delegado del fiscal por acoso. Según la directora académica del Tarn Marie-Claire Duprat, la víctima se entregó inicialmente a “estudiantes embajadores”, quienes advirtieron a la dirección del establecimiento “quienes reaccionaron de inmediato, ya que son muy reactivos, muy atentos a estos temas.

Presionado por la familia de Lindsay, la adolescente que se suicidó en mayo, el Gobierno prometió este miércoles convertir el acoso escolar en una “prioridad absoluta” y acelerar su acción para fortalecer el sistema existente, considerado aún insuficiente.