Poco a poco se va desvelando el futuro TGV Inoui, que circulará entre París y Marsella. Para estos trenes que circularán en 2025, la SNCF presentó el miércoles sus nuevos asientos, diseñados tras más de cinco años de trabajo por parte de las empresas Arep y Nendo. «La idea era dar una nueva mirada, introducir una pausa duradera en el mundo ferroviario y reencantar un entorno técnico e industrial, para crear una burbuja de confort más suave y personal en un espacio compartido», indica en en particular Céline David, directora de diseño de AREP.

La SNCF promete incluso “un asiento aún más blando”, gracias a una “espuma innovadora, especialmente seleccionada para proporcionar más suavidad y un mejor hundimiento”. Los asientos de 2ª clase serán de un «azul vibrante», evocando los «reflejos del agua», mientras que los de 1ª clase serán de un «rojo cálido», haciéndose eco de la «sociabilidad». La empresa de transporte también elogia el tejido de la silla, «compuesta principalmente de fibras naturales» y «tensada sobre una estructura ligera e innovadora».

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Todos los asientos estarán equipados con tomas de corriente en segunda velocidad. Lo mismo ocurre en el primero, donde los pasajeros pueden conectar sus computadoras portátiles a un puerto USB. Con 5 cm más, para las rodillas en segundo lugar y para sentarse en primer lugar, la SNCF también aspira a tener más espacio para las piernas. Las lámparas, por su parte, serán amarillas. Una “luz auxiliar que aporta una atmósfera cálida a los asientos de enfrente”, precisó la SNCF. “No se ha dejado de lado ningún detalle, todo ha sido considerado, cuestionado. Nuestro objetivo era claro: hacer de este tren un ejemplo en su diseño para que satisfaga las expectativas de todos”, explicó Alain Krakovitch, director de TGV-Intercités.