La fiscalía federal alemana anunció el martes registros en las instalaciones del eurodiputado de AfD Maximilian Krah en el Parlamento Europeo como parte de sospechas de espionaje en beneficio de China contra uno de sus asistentes. Krah, líder de la lista del partido de extrema derecha en la votación del 9 de junio, no es objeto de estas acusaciones y el registro de sus oficinas en Bruselas forma parte de un procedimiento «relativo a los testigos», afirmó la Fiscalía en un comunicado. La fiscalía federal belga afirmó a la AFP que había supervisado el procedimiento, sin dar más detalles.

Las búsquedas están relacionadas con el arresto el 23 de abril de Jian Guo, un colaborador alemán de Krah, acusado de espiar a opositores chinos en Alemania y de compartir información sobre el Parlamento Europeo con un servicio de inteligencia chino. «El Parlamento Europeo ha dado su consentimiento para entrar en el local», afirmó la fiscalía alemana, recordando que el apartamento de Jian Guo en Bruselas ya había sido registrado el 24 de abril. «El Parlamento coopera plenamente con las autoridades policiales y judiciales para facilitar el curso de la justicia y seguirá haciéndolo si se le solicita», indicaron los servicios de estas últimas. “Es en ese contexto que se otorgó el acceso a la oficina”, agregaron.

Krah confirmó la búsqueda «de la oficina de su ex colaborador» en una reacción en su cuenta X. «Era predecible después de su arresto y, por lo tanto, no es nada sorprendente», escribió, «es sorprendente que haya tardado» tanto tiempo «. hazlo. «Ni yo ni ningún otro miembro del personal nos vemos afectados», añadió.

La legislación alemana prevé que se puede realizar un registro en los domicilios de los diputados y miembros del Parlamento Europeo cuando no sean sospechosos, como medida para los testigos. Todos los documentos pertenecientes a Krah están cubiertos por la inmunidad.

La revelación, a finales de abril, de sospechas de espionaje por parte de un agente chino en el seno del Parlamento Europeo alimentó los temores de una injerencia de Pekín destinada a socavar las democracias antes de las elecciones de junio. El caso se produjo un día después del arresto en Alemania de tres ciudadanos, también acusados ​​de espiar para China, y de la acusación de dos hombres en Londres por sospechas similares.