(Ciudad del Cabo) El ANC, el mayor partido sudafricano, privado de la mayoría absoluta en las últimas elecciones de finales de mayo, anunció el jueves que había llegado a un acuerdo con varios partidos con vistas a la formación de un gobierno de coalición.  

«Hemos llegado a un acuerdo común sobre la necesidad de trabajar juntos», dijo el secretario general del ANC, Fikile Mbalula, en una conferencia de prensa en vísperas de la primera sesión del nuevo Parlamento.  

La coalición debe «gravitar alrededor del centro», tras el rechazo del acuerdo por parte de los partidos de izquierda, afirmó, y dar origen a un gobierno de unidad nacional.

El acuerdo debería permitir la reelección del presidente Cyril Ramaphosa para un segundo mandato durante la sesión parlamentaria del viernes en Ciudad del Cabo.  

Mbalula dijo que la coalición incluye a la Alianza Democrática (DA) de centro derecha, el Partido Nacionalista Zulú Inkatha (IFP), el pequeño Movimiento Democrático Unido de centro izquierda y FF Plus, un partido de identidad blanca.  

Los radicales de izquierda Luchadores por la Libertad Económica (EFF, por sus siglas en inglés) fueron excluidos del acuerdo, dijo Mbalula.  

No mencionado por Mbalula, el partido del ex presidente Jacob Zuma, uMkhonto weSizwe (MK), que quedó tercero en las elecciones, tampoco apoyó este acuerdo.  

El MK, que anunció su intención de presentar un recurso judicial, cuestiona la validez de los resultados de las elecciones legislativas y denuncia irregularidades. Sus 58 diputados tienen previsto boicotear la sesión inaugural del nuevo Parlamento.  

Otros partidos pequeños, incluido el partido de centroizquierda Rise Mzansi, aceptaron unirse al gobierno, pero con reservas, añadió el secretario general.  

Desde el advenimiento de la democracia post-apartheid hace 30 años, el Congreso Nacional Africano, ANC, el partido histórico de Nelson Mandela, contó con una mayoría absoluta y eligió un presidente entre sus filas.  

Pero el antiguo movimiento de liberación, debilitado por la corrupción y el pobre desempeño económico, vio colapsar su apoyo en las elecciones del 29 de mayo, que le dieron sólo el 40 por ciento de los votos, o 159 escaños de 400.  

En Sudáfrica, el presidente es elegido entre los parlamentarios en votación secreta realizada por la Asamblea Nacional. Luego deberá elegir a los ministros que formarán el ejecutivo en Pretoria.