Un hombre armado infligió heridas graves a media docena de transeúntes el miércoles por la tarde en la ciudad de Zofingen, en el norte de Suiza, antes de ser detenido.

Unas seis horas después de que se diera la alerta y varias horas después de la detención del atacante, la policía aún no había dado ninguna indicación sobre su identidad ni el motivo. En un mensaje en la red social

Hacia las 16.00 hora local, el hombre atacó por primera vez a un transeúnte en la estación de esta ciudad de unos 12.000 habitantes, situada a unos sesenta kilómetros al sur de Basilea y a la misma distancia al oeste de Zúrich. Luego caminó y atacó a varias otras personas, aparentemente al azar, antes de retirarse a una casa, según el comunicado de prensa.

Después de aproximadamente dos horas, y tras ser contactado por un equipo especializado, el hombre fue detenido por la policía. Él también resultó herido y fue trasladado al hospital, según informó el portavoz de la policía cantonal, Bernhard Graser. Según declaró al periódico Zofinger Tagblatt, el atacante se autoinfligió.

El diario regional Aargauer Zeitung recoge el testimonio de un lector cuya esposa embarazada fue presuntamente atacada por un desconocido «con un objeto metálico». La mujer “resultó herida en la cara y tiene algo de hinchazón pero se encuentra bien dadas las circunstancias”, dijo el marido al periódico.

Fue trasladada al hospital cantonal de Aarau, a unos veinte kilómetros de Zofingen. La policía lanzó un llamamiento a los testigos y pidió a la población que les enviaran vídeos y fotografías para los fines de la investigación.

Las imágenes difundidas por el Aargauer Zeitung muestran un gran despliegue de policías y servicios de emergencia. En particular, podemos ver a miembros de la policía con cascos y chalecos antibalas sacando equipo de un 4X4 negro y con pistolas en el cinturón. Otros policías también con cascos y chalecos antibalas salen de un vehículo que llega apresuradamente, armados con rifles de asalto.

También vemos varias ambulancias y un helicóptero. Para que este último pudiera aterrizar, el club de fútbol local SC Zofingen se vio obligado a cancelar sus entrenamientos para liberar el terreno de juego, precisa el diario. Los niños fueron entregados a sus padres para que regresaran a casa, explica el director del club.