La cadena de ropa británica Superdry, que lucha por su supervivencia, cayó un 33% el martes en la Bolsa de Londres tras anunciar un plan de reestructuración de última hora, una ampliación de capital y una próxima retirada de cotización. El grupo «lanza un plan (…) que implicará principalmente una reestructuración de sus activos inmobiliarios en el Reino Unido y de su base de costes minoristas» y constituye «un elemento clave» de su estrategia de recuperación, anunció la compañía en un comunicado.

Sin este plan, las distintas entidades del grupo “tendrían que ser sometidas a concurso público o a un procedimiento de insolvencia equivalente”, advierte la empresa. Las acciones de Superdry cayeron un 33% a 5,36 peniques el martes poco antes de las 11:00 GMT. En los últimos cinco años, la acción ha perdido el 99% de su valor. Superdy también anunció el martes «una ampliación de capital» de hasta 10 millones de libras (11,7 millones de euros) para dotarla de la liquidez necesaria, cuyos términos aún están por definir pero que estará garantizada por Julian Dunkerton, director general. cofundador, que ya posee más del 26% de la empresa.

Superdry también anunció «su intención de retirarse de la Bolsa de Londres» para «beneficiarse de importantes ahorros en los costes asociados a su cotización e implementar su plan de recuperación lejos de la mayor exposición de los mercados públicos». «Superdry, que alguna vez fue el favorito del mercado mientras aprovechaba una ola de demanda de los consumidores por sus estilos de imitación japoneses, ahora ha pasado completamente de moda entre los inversores», comentó Danni Hewson, analista de AJ Bell.

El grupo ya se había desplomado más del 50% en una sesión en la Bolsa de Londres a principios de abril después de que Dunkerton, que a principios de este año dijo que estaba estudiando una posible oferta pública de adquisición, indicara que finalmente no haría ninguna propuesta. Superdry dijo a finales de enero que estaba explorando “varias opciones significativas de reducción de costes” después de revelar una facturación de casi una cuarta parte para su primer semestre escalonado que finalizó a finales de octubre de 2023, sufriendo por un mercado minorista difícil y una Otoño “anormalmente templado”. Además, la imagen de la empresa se había visto afectada por una reciente suspensión de sus acciones tras incumplir la fecha de publicación de sus cuentas anuales.