El principal partido de la oposición en Tailandia, Pheu Thai, formalizó este miércoles la candidatura de Paetongtarn Shinawatra, la hija del polémico exprimer ministro Thaksin Shinawatra, para las elecciones nacionales del próximo 14 de mayo, de las que es favorita.

La multitud vestida de rojo rugió cuando Paetongtarn Shinawatra (36) apareció en el escenario sobre el césped de un estadio de fútbol en los suburbios de Bangkok.

La acompañaron los otros dos candidatos del movimiento, Srettha Thavisin, magnate inmobiliario recién reconvertido a la política, y Chaikasem Nitisiri, ejecutivo de larga trayectoria.

En Tailandia, el Primer Ministro es elegido por la Asamblea Nacional y el Senado, según los nombres elegidos por los partidos. Estos pueden designar hasta tres. A la cabeza de las encuestas, Paetongtarn, apodado «Ung Ing», deja poca luz a los demás: la evocación del apellido ha desatado pasiones en el reino desde hace más de veinte años.

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La rica familia Shinawatra sigue siendo una referencia política divisiva, venerada en las regiones rurales del norte, pero vilipendiada por las élites militares y realistas de Bangkok. Su padre Thaksin, al frente de un imperio de telecomunicaciones con una fortuna estimada en dos mil millones de dólares, según Forbes, fue primer ministro de 2001 a 2006, antes de ser derrocado por el ejército. Su tía Yingluck gobernó el país de 2011 a 2014, hasta el golpe encabezado por Prayut Chan-O-Cha, el actual primer ministro que se postula para un segundo mandato consecutivo.

Aunque la campaña está cobrando impulso, las apariciones públicas de Paetongtarn pueden ser escasas ya que espera un segundo hijo en mayo. «Es un desafío, pero vamos a seguir adelante y comunicarnos tanto como sea posible», dijo. “Las personas que piensan que las mujeres embarazadas o las madres no pueden ser líderes son idiotas”, dijo Chuthamas Thriwarin, una activista de 67 años.

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Pheu Thai está haciendo campaña prometiendo casi duplicar el salario mínimo, a 600 baht (16 euros) por día, una medida de choque en un reino con un crecimiento lento desde la pandemia. Pero Paetongtarn, cuya primera elección es esta, no encarna una ruptura ideológica, explica Puangthong Pawakapan, analista político de la Universidad Chulalongkorn en Bangkok. “No importa si tiene experiencia política o no, mientras represente a Pheu Thai, representa a Thaksin”, quien vive en Dubái para escapar de una condena por corrupción que considera política, estima el experto.

El camino hacia el poder sigue plagado de obstáculos para la familia Shinawatra, que debe aceptar una Constitución que favorece a un candidato cercano al ejército. Pheu Thai apunta a 310 escaños de los 500 en la Asamblea Nacional para eludir el voto de los 250 senadores designados por el ejército. Estos podrían bloquear a Paetongtarn incluso en caso de maremoto electoral, lo que podría favorecer a la figura más consensuada de Srettha Thavisin, la jueza Puangthong Pawakapan. «Pheu Thai no puede ganar solo, el país y la gente deben ganar juntos», dijo Paetongtarn.