Después de la visita fallida de Emmanuel Macron a China, el presidente francés también enfureció a sus aliados occidentales por el tema de Taiwán. En una entrevista con Les Echos, France inter y Politico, publicada el domingo 9 de abril, dijo que la Unión Europea debe encarnar una «tercera vía» y no ser «seguidora» de Estados Unidos en su política en el Pacífico.

Los periodistas cuestionaron a Emmanuel Macron cuando China comenzó el sábado 8 de abril un ejercicio militar que simulaba ataques dirigidos y un cerco de Taiwán. La operación fue en respuesta a la visita de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, a California para reunirse con Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Pekín considera la isla como su provincia y amenaza con invadirla para recuperarla, por lo que Washington apoya a Taiwán ante cualquier posible invasión de China.

El presidente francés se ha distanciado del apoyo en Estados Unidos. “La pregunta que se nos hace a los europeos es la siguiente: ¿tenemos interés en acelerar el tema de Taiwán? No”, dijo en la entrevista, deseando “depender menos de los estadounidenses”.

Las declaraciones del presidente francés generaron críticas entre algunos países occidentales. En Alemania, el diputado opositor de la CDU, Norbert Röttgen, denunció enérgicamente la posición del presidente francés. “Si le indicamos a hombres como Xi y Putin que su agresión no es asunto nuestro, el conflicto se vuelve más probable. Esto no es un impedimento, sino más bien una tentación. Por eso las declaraciones de Macron son tan irresponsables”, tuiteó.

El presidente alemán del Partido Popular Europeo en el Parlamento Europeo, Manfred Weber, también respondió al presidente Emmanuel Macron: «Cualquiera que defienda la libertad y la democracia no es un seguidor. Por su parte, el diario Süddeutsche Zeitung, en un editorial, calificó la visita del presidente francés a China como un «fracaso de la política exterior».

Refutando cualquier distanciamiento europeo, el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki respondió que la alianza con Estados Unidos es «una base absoluta» de la seguridad europea. El director del Instituto Polaco de Relaciones Internacionales (PISM), Slawomir Debski, comentó irónicamente: «La muerte cerebral ocurrió en algún lugar, sin duda», refiriéndose a los comentarios de Emmanuel Macron sobre la «muerte cerebral» de la OTAN: Washington y Berlín deploran los comentarios de Macron

El jefe de Estado francés también despertó reacciones al otro lado del Atlántico. En un video subido a Twitter, el senador republicano por Florida Marco Rubio establece paralelismos entre la guerra en Ucrania y la situación en Taiwán. Si Europa no «elige un bando entre EE. UU. y China en Taiwán, entonces tal vez no deberíamos elegir un bando [en Ucrania]», reflexionó.

La prensa estadounidense no perdonó la posición adoptada por el presidente francés. El editorial del Wall Street Journal calificó la posición del presidente de «fracaso». Hablando de la visita en su conjunto, The New York Times dijo que la diplomacia francesa «socavó» los esfuerzos de Estados Unidos para «refrenar» a China.

Pero la entrevista de Emmanuel Macron no tuvo consecuencias con la Casa Blanca. Al contrario, Washington dejó claro que la relación con París iba bien. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que Washington tenía «confianza» en la «excelente relación» con Francia y entre los dos presidentes.