Thibaut Guilluy no abandonará el expediente de France Travail por el momento. Después de haber realizado durante tres años el trabajo de prefiguración, quien sigue siendo Alto Comisionado para el Empleo debería tener la difícil tarea de llevar a cabo la transformación de Pôle emploi. En un comunicado de prensa enviado este miércoles por la noche, el Elíseo anunció que el Presidente de la República había presentado su nombre para asumir la dirección del operador público de empleo. Este último debe ahora obtener la aprobación de las comisiones sociales de ambas cámaras del parlamento, como prevé la Constitución.

Thibaut Guilluy era el candidato más serio -y más natural- para suceder al actual número uno del Pôle Emploi, Jean Bassères, cuyo mandato finaliza a finales de año. De hecho, France Travail debería ver la luz oficialmente el 1 de enero de 2024, según lo previsto en la ley de Pleno Empleo, votada definitivamente a principios de semana. Deberían seguir varios años de transformación dentro de la estructura para permitirle completar con éxito los distintos proyectos que ahora le serán encomendados con esta reforma. Sin embargo, el expediente se ha puesto en marcha y ha estado, desde el principio, liderado por el actual Alto Comisionado para el Empleo.

Varios proyectos de France Travail han sido noticia en los últimos meses. Empezando por la obligación de los beneficiarios de RSA de realizar entre 15 y 20 horas de actividad a cambio del subsidio. Una medida rápidamente calificada de “trabajo libre” por parte de la izquierda, que siempre ha sido impugnada por los partidarios de la reforma. Lo que destaca que este término cubre una amplia variedad de tareas como la creación de CV, formación, etc. Una de las primeras tareas del nuevo jefe de Pôle emploi será ampliar y ampliar los experimentos realizados sobre la recepción y el apoyo de su mínimo beneficiarios de prestaciones sociales. Un aumento gradual del ritmo. El objetivo: lograr una cobertura total para 2027.

Entre otros proyectos, el de fusionar las herramientas digitales de los diferentes actores que apoyan el retorno al empleo y, en general, de crear más sinergias, mientras que Thibaut Guilluy ha señalado a menudo un sistema operativo “silo”. Como nos recuerda el nombre de la ley que le dio origen, el objetivo declarado del gobierno es alcanzar el pleno empleo al final del mandato de cinco años. Es decir, pasar a una tasa de desempleo inferior al 5%. Pocos economistas suscriben este escenario. Las cifras de desempleo del tercer trimestre, publicadas este miércoles 15 de noviembre, no deberían más que reforzar su impresión. De hecho, la tasa de desempleo ha repuntado 0,2 puntos, alcanzando ya el 7,4% de la población activa, según el INSEE.