Dos destacados opositores del presidente tunecino Kais Saied, encarcelados durante semanas, serán liberados, anunció su comité de defensa el jueves por la noche.
Chaima Issa, miembro de la principal coalición opositora Frente de Salvación Nacional, y el exministro Lazhar Akremi se encontraban entre un grupo de unos 20 opositores y empresarios arrestados desde febrero en relación con una investigación por «conspiración contra la seguridad del Estado».
Su equipo de defensa dijo en un comunicado que el juez de instrucción decidió “liberar a Chaima Issa y también respondió a la solicitud del comité de defensa sobre la liberación de Me Lazhar Akremi”, quien también es abogado. El comité de defensa dijo que exigió la liberación de los otros opositores políticos, pero el juez de la corte de apelaciones rechazó la solicitud.
Antes que ellos, el 24 de mayo, el jefe de Mosaïque FM, la emisora de radio privada independiente más escuchada de Túnez, Nouredine Boutar, había sido puesto en libertad tras ser encarcelado en el marco de esta investigación, pero a condición de pagar una fianza de un millón. dinares (unos 300.000 euros). Sigue procesado por concierto para atentar contra la seguridad del Estado y blanqueo de capitales.
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Un centenar de manifestantes y familiares de opositores y personalidades detenidas se manifestaron este jueves por la mañana para exigir su liberación, denunciando detenciones motivadas por «razones políticas». «Mi padre paga la cuenta de su amor por Túnez», testificó en la manifestación Abdelaziz, hijo de Issam Chebbi, de 65 años, líder del FSN que ya era un férreo opositor del dictador Zine El Abidine Ben Ali, derrocado por los populares revuelta de 2011. Según Abdelaziz Chebbi, “la justicia está bajo las órdenes del poder ejecutivo y no es independiente”.
La campaña de arrestos lanzada desde febrero se ha centrado en destacados líderes políticos, incluido el cofundador de DSF, Jaouhar Ben Mbarek, y el líder del movimiento islámico conservador Ennahdha, miembro de DSF, Rached Ghannouchi. La ONG Amnistía Internacional denunció una “cacería de brujas motivada por consideraciones políticas”. “Los detenidos fueron interrogados sobre reuniones e intercambios telefónicos con diplomáticos extranjeros, otros sobre entrevistas con medios de comunicación”, según la ONG. Varias ONG tunecinas e internacionales han denunciado un retroceso de los derechos y libertades en el país desde el golpe de Estado por el que Kais Saied tomó todo el poder en julio de 2021.