La Unión Europea y Túnez firmaron el domingo 16 de julio en Túnez un memorando de entendimiento para una «asociación estratégica global» relativa a la lucha contra la inmigración irregular, el desarrollo económico del país y las energías renovables.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dio la bienvenida a un acuerdo para “invertir en la prosperidad compartida”, refiriéndose a los “cinco pilares”, incluidos los problemas de migración. Túnez es un punto de partida para miles de inmigrantes que cruzan el Mediterráneo hacia Europa.
Los jefes de Gobierno italiano Giorgia Meloni y el holandés Mark Rutte acompañaron al líder europeo tras una primera visita hace un mes del trío, en la que le habían propuesto esta asociación. Se trata de «un nuevo paso importante para afrontar la crisis migratoria de manera integrada», dijo Giorgia Meloni, quien invitó al presidente tunecino Kaïs Saïed, presente a su lado, a participar el próximo domingo en Roma en una cumbre sobre migraciones. Este último interviene a su vez para insistir en el apartado del acuerdo relativo a «unir a la gente».
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Según Giorgia Meloni, la asociación entre Túnez y la Unión Europea (UE) “puede considerarse como un modelo para el establecimiento de nuevas relaciones con el norte de África”. Mark Rutte, por su parte, estimó que “el acuerdo beneficiará tanto a la Unión Europea como al pueblo tunecino”, recordando que la UE es el principal socio comercial de Túnez y su principal inversor. Sobre inmigración, aseguró que el acuerdo permitirá «controlar mejor la inmigración irregular».
El acuerdo incluye una ayuda de 105 millones de euros para luchar contra la inmigración irregular y un apoyo presupuestario de 150 millones de euros ya que Túnez está asfixiado por una deuda del 80% de su PIB y se encuentra sin liquidez. Durante su primera visita, la troika europea había mencionado una “asistencia macrofinanciera de 900 millones de euros” que podría proporcionarse a Túnez en forma de préstamo en los próximos años.
Ursula von der Leyen dijo este domingo que Bruselas “está lista para brindar esta ayuda tan pronto como se cumplan las condiciones”. Esta «asistencia» de la UE está condicionada a un acuerdo entre Túnez y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo préstamo del Fondo, expediente que lleva meses estancado.