En la apertura de la 7ª jornada del Top 14, el Racing 92 se impuso este sábado sobre el césped del Stade Français Paris (13-9). En condiciones climáticas adversas, Ciel et Blanc marcó el único try del partido de Henry Chavancy (15º), hijo del club. Ambos equipos vivieron grandes problemas en la conquista: Racing en el scrum y el Stade Français al margen. Se trata del octavo éxito consecutivo de Ciel et Blanc en Jean-Bouin desde 2018. Con este éxito, los Racingmen toman temporalmente el liderato de la clasificación por delante de sus oponentes del día y de la Sección Paloise que se enfrenta a Bayona a las 17 h.

Racing derrotó a su rival… y a la lluvia. Malas noticias para el espectáculo: el tiempo húmedo y ventoso estuvo presente en el esperado encuentro entre los dos equipos de Ile-de-France. Con sus colores históricos (rojo y azul), el Stade Français comenzó de manera ideal este derbi, con Joris Segonds marcando el primer penalti (3-0, 4º). El partido se convirtió entonces en un duelo entre manadas, propiciado por el festival de delanteros cometido por los 30 jugadores.

Traicionados por la humedad de París, Stadistes y Racingmen entregaron los penaltis y los balones. En este pequeño partido, los Ciel et Blanc fueron más realistas, convirtiendo su primera incursión en los 22 metros contrarios. Después de un gran avance de Taofifenua, Tedder encontró a Chavancy con un inteligente juego de pies. El capitán del Racing fue a aplanar (3-7, 16º) para poner a su equipo al frente. Desordenado con el balón en la mano, el “Ejército Rosa”, muy pálido esta tarde, intentó reaccionar pero Macalou dejó escapar el balón delante de la línea (20º).

Algunos errores más tarde, los goleadores Tedder y Segonds no temblaron contra los postes para lastrar el marcador. Oportunista, Racing se fue al descanso con una ventaja ajustada (6-10), bajo la mirada de su estrella sudafricana Siya Kolisi, pronto en las canchas del Top 14. Al regresar del vestuario, la lluvia seguía presente. Segonds continuó con su actuación impecable (9-10, 43º) antes de un momento destacado para los Racingmen. Avanzando por delante de la línea local, Ciel et Blanc se topó con la defensa de los Stadistes a pesar de la tarjeta amarilla de Kockott (46º). Le Garrec finalmente materializó la dinámica de su equipo (9-13, 55º), que luego se contentó con conservar la victoria.

Pasada la hora de juego, el partido entró en un bucle casi infernal. El grupo del Stade Français ganó los scrums, los toques perdieron el balón. Ciel et Blanc, en un último esfuerzo, finalmente ganó el scrum necesario (78º) y luego empujó a su oponente a una última falta de mano. Como símbolo, este derbi dio su veredicto sobre un delantero fichado por Alo-Emile. Kolisi (desde la grada) y sus nuevos compañeros podían exultar. Como habituales, ganaron en Jean-Bouin y superaron a su vecino en la clasificación.