Una catástrofe que había sido preparada. Los servicios de emergencia están trabajando la madrugada del sábado 9 de marzo en el centro de Toulouse para garantizar que ninguna víctima quede atrapada entre los escombros de un edificio que se derrumbó en mitad de la noche pero que previamente había sido vaciado de sus ocupantes, indicaron los bomberos.

Una cincuentena de bomberos se encontraban en el lugar, acompañados de equipos caninos, y durante la noche evacuaron a 23 personas alojadas en edificios contiguos, informó a la prensa el Servicio Departamental de Bomberos y Salvamento (SDIS) de Haute-Nord.

Este edificio de tres plantas situado en la calle Saint-Rome, a tres manzanas del famoso Capitolio de Toulouse, fue evacuado el martes tras un primer «derrumbe de un muro interior», indicó entonces la SDIS.

Tras esta inmediata evacuación de los residentes, los «especialistas en riesgos de la construcción» detectaron una «fisura importante» y inicialmente estaba previsto que el edificio se beneficiara de un apuntalamiento realizado por una empresa privada, según esta misma fuente el martes. Esta concurrida arteria comercial del centro de Toulouse está cortada desde el martes alrededor del edificio en cuestión, lo que preocupa a los comerciantes.

Los restos del edificio dañado (escombros, tuberías metálicas y efectos personales) se esparcieron espectacularmente hacia la calle adyacente, constató in situ un fotógrafo de la AFP. Los bomberos tuvieron que evacuar a los vecinos mediante escaleras. Este derrumbe se produce mientras el área metropolitana de Toulouse estaba de luto el lunes por el derrumbe de un viaducto en construcción del metro, que mató a un trabajador e hirió gravemente a otros dos.