Donald Trump enfrenta 37 cargos, que incluyen ‘retener información de seguridad nacional’ y ‘obstruir la justicia’ en un caso de registros de la Casa Blanca, dice la acusación hecha pública el viernes.
El expresidente republicano, que se había llevado cajas de archivos al salir de Washington, también está acusado de perjurio y de haber pactado con su asistente Walt Nauta ocultar documentos solicitados por la policía federal. Walt Nauta también está imputado, según Donald Trump, quien reaccionó en su red Truth Social.
Además, mantuvo secretos nucleares después de dejar la Oficina Oval, según la acusación. “Los documentos clasificados que Trump guardaba en cajas incluían información sobre las capacidades de defensa de Estados Unidos y países extranjeros” y “sobre los programas nucleares” estadounidenses, según este documento. Su potencial “difusión habría puesto en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos”, añaden los fiscales.
Por su parte, el actual presidente, Joe Biden, dijo no tener contacto con el Departamento de Justicia sobre el caso de los archivos y Trump. El fiscal federal especial Jack Smith le dijo el viernes que las leyes “son las mismas para todos”, al tiempo que deseaba un juicio “rápido”.
Donald Trump había tomado la delantera al anunciarse el jueves por la noche que había sido acusado por la justicia federal, una primicia histórica para un expresidente. “La administración corrupta de Biden ha informado a mis abogados que he sido acusado, presumiblemente en el falso caso de las cajas”, escribió Truth Social en referencia a las cajas de documentos que se llevó consigo cuando salió de Washington.
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En enero de 2021, cuando dejó la Casa Blanca para instalarse en su lujosa residencia en Mar-a-Lago, Donald Trump se llevó cajas enteras de archivos. Sin embargo, una ley de 1978 obliga al presidente a transmitir todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los archivos nacionales.
Un año después, tras varios recordatorios, accedió a devolver 15 cajas con más de 200 documentos clasificados. En una carta, sus abogados aseguraron entonces que no había otros. La policía federal, sin embargo, estimó que no había devuelto todo y aún guardaba mucho en su club de Palm Beach. Los agentes del FBI acudieron allí el 8 de agosto y se incautaron de una treintena de cajas más, que contenían 11.000 documentos, algunos de los cuales eran muy sensibles sobre Irán o China.
