Pequeña revolución en la red social con el pajarito. A partir del jueves desapareció la codiciada certificación azul de Twitter, otorgada a personalidades o usuarios con interés público. Excepto para aquellos que se suscriban a la nueva fórmula «Twitter Blue». Si los políticos en el cargo, los grandes medios de comunicación o las instituciones se benefician del reconocimiento oficial, ciertos cantantes o deportistas ya no tienen un logotipo adjunto a su cuenta. Es el caso, entre otros, de Kylian Mbappé, Lewis Hamilton, el Papa, Kim Kardashian, Donald Trump o incluso Nicolas Sarkozy. Personalidades que luego se tratan como cualquier perfil lambda.

Para volver a obtener este perdigón, deberás suscribirte a la suscripción Twitter Blue, por 9,60 euros al mes o 100,80 euros al año. Una oferta destinada a todos los usuarios, que ya no tendrán que justificar su valor añadido ni su identidad en la red social. Si Twitter había elegido el 20 de abril para el establecimiento de esta nueva política, ahora es efectiva. Pronunciado 4/20 en inglés, el dátil es sinónimo de cannabis en los Estados Unidos. Y al jefe de Tesla y SpaceX le encantan las bromas sobre este tema, hasta el punto de haber comprado la plataforma a 54,20 dólares la acción.

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Un cambio radical. Si la red social otorgaba la insignia gratis, -con medidas de seguridad-, hasta ahora, el jefe de Twitter Elon Musk solo lo veía como un corte entre los famosos y el resto de usuarios. En noviembre dijo que quería «dar más poder al pueblo» y abolir «el sistema actual de señores y campesinos, entre los que tienen la marca azul y los que no».