Un socorrista local y un técnico de redes de telefonía móvil murieron el viernes en un ataque israelí en el sur del Líbano, escenario de intercambios diarios de disparos entre Hezbollah y el ejército israelí, dijeron los medios estatales. Según la Agencia Nacional de Información (ANI, funcionario), el socorrista de la asociación de exploradores Al Risala, parte del movimiento Amal aliado de Hezbolá, y el técnico, murieron en “una agresión israelí a Tayr Harfa”, una aldea fronteriza en Israel.
Sus muertes elevan a 402 el número de muertos en siete meses de violencia en el sur del Líbano, la mayoría combatientes de Hezbolá pero también 79 civiles, según un recuento de la AFP. Del lado israelí, 14 soldados y nueve civiles murieron, según un informe oficial, en esta violencia que estalló el día después del inicio de la guerra en Gaza, el 7 de octubre, con el Hezbolá libanés apoyando a Hamás palestino. Según la ANI, el técnico estaba realizando una operación de mantenimiento en postes de transmisión para el operador local Touch, y el grupo del que formaba parte había obtenido la autorización de los Cascos Azules desplegados en el sur del Líbano para realizar este trabajo.
La asociación de exploradores Al Risala confirmó a la AFP la muerte del socorrista, que se había dirigido con su equipo al pueblo afectado por el ataque. «El segundo ataque se produjo rápidamente y uno de los jóvenes murió», dijo una fuente de la asociación. Una fuente del operador Touch, por su parte, indicó a la AFP que había «perdido contacto con un equipo que estaba realizando trabajos de mantenimiento en una estación de transmisión en Tayr Harfa que fue objeto» de una huelga. El 27 de marzo, siete trabajadores de rescate murieron en un ataque israelí a su centro en una aldea cerca de la frontera en el sur del Líbano.