en Wimbledon,

Fallido de Novak Djokovic en la final de Wimbledon el domingo, el prodigio Carlos Alcaraz se sorprendió a sí mismo: «Antes de este partido, no estaba seguro de poder ganarle en cinco sets en un encuentro épico. Tampoco estaba seguro de permanecer muy bien física y mentalmente durante cinco horas contra una leyenda. Lo recordaré ahora para los otros torneos”.

Olvídese de la semifinal del último Roland-Garros, perdida contra el serbio en cuatro sets y sus calambres por estrés contraídos al final de la segunda vuelta. “He crecido mucho desde esta semifinal, asegura. Aprendí mucho de este partido. Hice las cosas de manera diferente antes de la final, me preparé mentalmente de manera un poco diferente. Logré manejar mejor la presión y los nervios que en Roland-Garros. Nunca me derrumbé, nunca me rendí. El partido fue muy largo y creo que fue mi mente la que me permitió aguantar”.

Su brazo nunca vaciló en los momentos clave: «Vencer a Novak en su mejor momento, hacer historia y ser el tipo que lo dominó después de 10 años invicto en esta cancha, es increíble. Antes de este combate, no pensé que sería capaz de luchar casi cinco horas y vencer a una leyenda como él. Vi grandes leyendas del tenis levantar este trofeo, partidos épicos y siempre quise ser uno de ellos. Pero no esperaba volverme tan pronto.

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Después de un mal comienzo, pudo encontrar los recursos necesarios para derrocar al dueño del lugar. “El primer set fue complicado, pero sentí que estaba jugando bien. Estuve cerca de romperme. En el segundo sabía que iba a tener mis ocasiones, tenía que mantener la concentración. Si no hubiera ganado el desempate del segundo set, probablemente no habría levantado el trofeo, probablemente habría perdido en tres sets. Ganar este segundo set me demostró que era capaz de vencer a Novak. Pero no es fácil perder el cuarto set ante Djokovic y pensar que te embarcas en un quinto contra él. Así que sin duda, este es el partido más difícil que he ganado”, saborea.

El prodigio cumplió su sueño, consciente del significado histórico de su victoria: “Es algo que nunca olvidaré. Sí, este es el momento más feliz de mi vida. Tal vez eso cambie en cinco años (sonríe).