China denunció el lunes 18 de septiembre como “una provocación política” los comentarios de la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, que calificó al presidente Xi Jinping de “dictador”. «Estos comentarios son extremadamente absurdos y constituyen un grave ataque a la dignidad política de China, así como una abierta provocación política», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, en una conferencia de prensa diaria.

Annalena Baerbock utilizó el término “dictador” en una entrevista con Fox News el 14 de septiembre, durante una visita a Estados Unidos. Refiriéndose a la guerra en Ucrania, dijo: “Si Putin ganara esta guerra, ¿qué señal enviaría eso a otros dictadores en el mundo, como Xi, como el presidente chino? Por eso Ucrania debe ganar esta guerra”.

China está «muy insatisfecha» con estos comentarios y ha hecho «gestiones solemnes ante la parte alemana a través de canales diplomáticos», añadió Mao Ning.

Pekín es el mayor socio comercial de Alemania, pero ésta publicó en julio una ley destinada a volverse menos dependiente de esta relación y proteger mejor sus intereses estratégicos frente a una China «cada vez más ofensiva».

«Somos realistas, pero no ingenuos», advirtió Annalena Baerbock durante la presentación de este texto, cuyo partido ecologista abogó por una actitud más dura que la de los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz y los liberales, con quienes forma la coalición gobernante en Alemania. Alemania.