Es uno de esos momentos que caracterizan un vuelo de larga distancia: las comidas. A medida que el aburrimiento nos invade, nos proporcionan un bienvenido descanso en nuestro viaje. Y algunos tienen más suerte que otros. Air France acaba de presentar sus nuevos menús gourmet para las clases La Première y Business. Fueron invitados varios grandes nombres de la cocina francesa, entre ellos el chef Jean-Charles Brédas, que inicia su colaboración con la aerolínea francesa. El cocinero, primer miembro martiniqués de la Academia Culinaria, diseñará platos para los pasajeros de la cabina Business que partan desde las Antillas (Pointe-à-Pitre, Fort-de-France, Saint-Martin) y Guyana (Cayenne) con destino a París como así como en vuelos de la red regional del Caribe que une Cayenne con Fort-de-France, Pointe-à-Pitre con Miami y Pointe-à-Pitre con Montreal. En el programa: risotto cremoso con leche de coco, gandules servidos con almendras y giraumon, pero también filete de mero asado. En total, se servirán doce platos a lo largo de los meses. “Mi cocina es un pensamiento”, explica el chef en una nota de prensa. Creé recetas sencillas, con productos locales, revelando mi identidad criolla y mestiza, una cocina que combina el placer gustativo y visual: un encuentro entre la tierra y el mar.”
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A bordo de sus suites La Première y desde París, Air France ofrece a cada cliente una oferta gastronómica digna de los mejores restaurantes. Votada como “mejor catering a bordo en primera clase” en los Skytrax World Airline Awards 2023, la compañía confía su nueva tarjeta a Emmanuel Renaut a partir de noviembre. El chef de tres estrellas ha creado ocho platos inspirados en la región francesa, como aves de corral confitadas con setas y milhojas de verduras o un tubérculo cremoso servido con champiñones, setas porcini y Beaufort. En cuanto a los postres, el Mejor Obrero de Francia Angelo Musa ha diseñado postres de alta gama, como un baba de mango servido con cítricos y coñac, pero también chocomûre, una mezcla de chocolate negro y notas picantes de moras silvestres.
En la cabina Business de larga distancia con salida desde París, Anne-Sophie Pic crea nuevas creaciones culinarias para los clientes de Air France. Esta temporada, el chef de tres estrellas ha creado ocho menús para descubrir a bordo. Por primera vez, la compañía también confía a un gran pastelero la firma de los postres ofrecidos en la cabina Business. Se trata de Philippe Urraca, Mejor Obrero de Francia, que propone una ópera, una Selva Negra o incluso un Yuzu Entremets para finalizar esta degustación al aire libre.
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Nombres prestigiosos que deberán cumplir una serie de criterios. Porque durante un viaje en avión la percepción del gusto cambia. Prueba de ello es el frenesí en torno al zumo de tomate, una bebida que no siempre se aprecia en el suelo, pero que se convierte en un plato excepcional una vez en el aire. La causa: el ambiente de la cabina durante el vuelo es especialmente seco, lo que, junto con la baja presurización de la cabina, tiene el efecto de aumentar el volumen de gas en nuestro cuerpo y provocar la inflamación de la mucosa olfativa. Entonces los pasajeros se vuelven menos sensibles a los sabores salados y ácidos.
Son tantas las limitaciones con las que deben lidiar los chefs, pero también los proveedores de servicios como Servair, especializados en la restauración aérea y que colabora con Air France en sus vuelos y en sus salas VIP de los aeropuertos. También deben tener en cuenta los cambios en la dieta, ya que cada vez más pasajeros comen comidas vegetarianas o veganas. Varios retos a afrontar para satisfacer una clientela cada vez más exigente.