¿Deberíamos borrar pasajes considerados racistas en novelas de autores fallecidos como Agatha Christie? El premio Nobel de Literatura 2021, el tanzano Abdulrazak Gurnah, no está en contra, pero cree que “hay problemas mayores”.

En Inglaterra, donde se instaló el autor de Adiós Zanzíbar y donde se naturalizó británico, varios novelistas famosos fueron objeto de reescrituras. Es el caso de Agatha Christie, fallecida en 1976. Los titulares de sus derechos se comprometieron a volver a publicar las aventuras de Hércules Poirot o Miss Marple eliminando descripciones de determinados personajes marcados por estereotipos, incluso ofensivos. El autor de James Bond, Ian Fleming, y uno de los más grandes novelistas infantiles, Roald Dahl, corrieron la misma suerte.

La cuestión divide tanto que en las librerías convivirán dos versiones de los libros de Roald Dahl: el texto original, y el revisado y corregido por lectores sensibles, esos lectores que rastrean con sus gafas de hoy consideraciones consideradas ayer banales. La obra de Abdulrazak Gurnah, de 74 años, está plagada de las repercusiones del colonialismo, incluido el racismo. Este sigue siendo el gran tema de Les Vies d’après, publicado a principios de octubre en francés, que vino a promocionar en París. Aclamado por la crítica cuando se publicó en Gran Bretaña en 2020, Les Vies d’après relata la Primera Guerra Mundial desde las colonias alemanas en África oriental, una perspectiva muy poco común en la literatura. “Cuando una historia está incompleta, porque sólo ve un lado de las cosas”, en este caso el punto de vista europeo sobre la Gran Guerra, “podemos hacer un añadido (…) Es idea mía”, explica el novelista a la AFP.

Así, esta novela explora una cuestión compleja: ¿por qué los colonizados, brutalmente sometidos al yugo de una potencia europea, fueron a luchar por ella en un conflicto que no les concernía, y donde se expusieron al racismo de sus superiores en el ¿militar?

Abdulrazak Gurnah no es sólo un escritor. También tuvo una carrera como profesor de literatura inglesa y poscolonial en la Universidad de Kent. Como investigador, ¿cómo ve el debilitamiento de las novelas de Agatha Christie? “Creo que es algo vano. Pero supongo que una de las razones por las que lo hacemos es que el editor quiere que su producto sea más respetable”, responde.

Toma el ejemplo de la novela titulada Hoy Eran diez, conocida hasta 2020 con el título Diez pequeños niggers, de acuerdo con su título original en inglés que toma el título de una vieja canción. En esta novela policíaca de 1939, una de las más vendidas del mundo, la palabra ahora prohibida apareció varias veces. “Si eres editor y tienes este producto, ¿por qué no convertirlo en Diez pequeños niños negros? Si eso lo hace más aceptable… no creo que importe demasiado”, dijo Abdulrazak Gurnah.

Dice que le cuesta entender a quienes se aferran al texto de la primera edición, como si fuera sagrado, mientras que en 1940 Agatha Christie había dado su visto bueno a otro título en Estados Unidos (Then There Were None). las personas que tienen un problema con esto, que tienen objeciones porque piensan que es ‘cancelar la cultura’… Creo que hay problemas mayores en el mundo de los que debemos preocuparnos, en lugar de cambiar el título de Agatha. Novela de Christie”, afirma el tanzano. La controvertida palabra, recuerda, “realmente duele mucho a la gente”. Y ponerlo en contexto con notas a pie de página, según él, está lejos de ser suficiente: “¿Cómo haces eso cuando es el título?”