Un pueblo de Irán, del Kurdistán para ser exactos. Esa mañana, los hombres quedaron citados en la plaza. Se gritan, se regañan. Los chistes van bien. Sin embargo, una vez más, arriesgarán sus vidas. Ils s’apprêtent à traverser les montagnes qui marquent la frontière avec l’Irak pour rapporter sur leur dos d’énormes paquetages contenant de la marchandise de contrebande, téléviseurs, frigos, baskets chinoises ou cigarettes que des mafieux enverront ensuite sur les marchés des grandes ciudades. Equipados tanto más peligrosos cuanto que los porteadores están a merced de los guardias fronterizos que disparan y matan sin previo aviso. Ese día también se pronosticaba tormenta de nieve. Intentar pasar es una locura, pero estos hombres necesitan dinero. Reducidos a la pobreza por la globalización, que ha hecho disminuir sus oficios artesanales, perseguidos por el régimen de Teherán, que ha ejecutado a muchos jefes de familia, no les queda otro recurso que vender sus manos. Mientras tanto, una joven teje una alfombra y monólogos en prosa y verso. Piensa en su amante, con el que piensa huir para inventar una nueva vida en la ciudad, porque su padre la ha prometido a un viejo comerciante.
Lea tambiénLea la reseña completa
Pájaros de papel, de Mana Neyestani,
¿Conoces las “magnoles”? Cada año, los trabajadores temporeros se turnan incansablemente para cuidar estas plantas durante todo su crecimiento. Hay que susurrarles dulces palabras, golpear sus hojas entre el pulgar y el índice, acariciarlas con el dorso de la mano, alternar entre colocarlas al sol y a la sombra mediante minisombrillas… Por último, los masajes preceden a la recolección. y molienda. “L’affection des magnoles” es uno de los diez capítulos de Digging Voguer, la última tira cómica de Delphine Panique, disponible en Cornélius. Cada vez, se trata de describir, a modo de reportaje, una profesión ficticia, especialmente precaria, difícil, ingrata, uberizada y/o peligrosa: repartidor de comida a “bibinette”, minero de “ploiron”, entrenador de “pijaune”. “… Diez informaciones falsas que evocan el sufrimiento muy real de los trabajadores precarios de nuestro tiempo.
Lea tambiénLea la reseña completa
Excavando Voguer, de Delphine Panique, Cornélius, 24,50 euros.
Con el tiempo, incluso las amistades más fuertes se ponen a prueba. Ya sabes lo que es: pasan los años, los amigos se alejan y acaban sin saber más de ti. Walter lo sabe muy bien y por eso decide invitar a sus ocho mejores amigos de vacaciones a una magnífica villa junto al agua. ¡Una oferta que no podrán rechazar! Excepto que una vez reunidos, el grupo de amigos descubre que el resto del mundo está ardiendo: es literalmente el apocalipsis. ¿Walter lo sabía? ¿Cómo podemos seguir actuando como si nada hubiera pasado? ¿Podemos salir de la villa? ¿Y si todos tuvieran un papel que desempeñar? Esta sesión a puerta cerrada, digna del mejor Stephen King, resuena con las inquietudes de nuestro tiempo. La segunda parte forma parte de la selección angoumois.
Lea tambiénLea la reseña completa
La bonita casa del lago, de James Tynion IV (guión), Álvaro Martínez Bueno (dibujo) y Jordie Bellaire (colores), traducido por Maxime Le Dain, Urban Comics, 15 euros.
Un pueblo se agrupa al pie de una pequeña isla formada por varias mesetas cubiertas de hierba, unidas entre sí por puentes de cuerda. El viento sopla y activa las aspas de un molino. Con sombreros puntiagudos, los nativos cosechan uvas que arrojan en sus mochilas. De repente aparece en el cielo un avión angular, seguido de una columna de humo negro. Es el choque. El piloto escapa, se tambalea y luego se desploma. No es local, es imperial. Por el momento es imposible salir. Tendremos que integrarnos a esta comunidad con costumbres extranjeras. Un paisaje por explorar, tecnologías no identificadas, un enigma por dilucidar: estos ingredientes se encuentran en todos los cómics de Jérémy Perrodeau, aunque al final cada receta difiere de la anterior. El rostro de Pavil no es una excepción a la regla: si encontramos allí las obsesiones geométricas de su autor y su gusto por el misterio, la historia adopta la visión opuesta a la muy oscura Le Along des ruines (2021). Esta vez, el escenario atrapa al lector sin recurrir a la violencia ni al más mínimo antagonista. Un desafío asumido con maestría por un autor-arquitecto en perpetua evolución.
Lea también Lea la reseña completa y el retrato de Jérémy Perrodeau.
El rostro de Pavil, Jérémy Perrodeau, 2024, 29 euros.
De álbum en álbum, Pierre-Henry Gomont surca su surco artístico sin que nada ni nadie pueda desviarlo. Lo más sorprendente es que con el paso de las páginas su estilo gráfico se va depurando aún más, ganando profundidad manteniendo su ligereza. El autor de Malaterre ya había impuesto brillantemente su universo único en el primer volumen de la trilogía Slava, cuyo primer volumen, Después de la caída, había dejado su huella. Este volumen 2, titulado Los nuevos rusos, va aún más lejos. En el primer libro, sumergió a dos protagonistas dignos de Laurel y Hardy en el corazón de la Rusia de los años 90. Lavrine, el gordo, tenía talento y ambición. Soñaba con ser un nuevo oligarca aplicando cuidadosamente las bases del estafador… Slava, su flaco aprendiz, era más cándido e ingenuo, aferrándose a algún recuerdo de estudios artísticos por los que conservaba cierta nostalgia. En este nuevo Oeste ruso sin fe ni ley, el improbable dúo había querido tener éxito en el juego, pero la mala suerte les había llegado. No jugamos impunemente con los capos de la mafia rusa. Este segundo volumen continúa la epopeya picaresca de estos dos antihéroes ahora separados.
Lea tambiénLea la reseña completa
Slava, volumen 2, Los nuevos rusos, de Pierre-Henry Gomont, Éditions Dargaud, 21,50 euros.
Contrition Village, un pueblo aislado de Florida, es un refugio para delincuentes sexuales que han cumplido sus condenas. Las leyes estatales que les exigen residir a más de 1000 pies de una escuela, parque o patio de recreo hacen que su reintegración sea casi imposible. Listados de por vida en Internet, estos indeseables encuentran una vida social en Contrition Village, se ganan la vida con trabajos ocasionales y van a misa todos los sábados. La comunidad está gobernada por un reverendo, él mismo un delincuente sexual que ha cumplido su condena. Esta comunidad se ve perturbada por la muerte sospechosa de un residente, quemado vivo mientras dormía. Marcia Harris, una reportera local que vive cerca de la comunidad, dirige la investigación. Pueblo de contrición no es del todo ficción. Este lugar que ofrece un remanso de paz a ex delincuentes sexuales existe bajo el nombre de Miracle Village. Los españoles Keko y Carlos Portela se inspiraron para desarrollar un thriller sumamente oscuro e invitando al lector a la reflexión. En Angulema, la obra forma parte de la selección de viajeros polares fauves de la SNCF.
Lea tambiénLea la reseña completa
Contrición, de Carlos Portela (guión) y Keko (dibujo), Denoël Graphic, 25 euros.
¡Ah, Belo Horizonte! Sus calles espaciosas, sus bonitos tranvías, sus colinas al fondo… En 1937, la capital del estado brasileño de Minas Gerais estaba en auge gracias a la actividad minera. Precisamente en el mineral de hierro Oswaldo Wallace hizo su fortuna. Sonriente y bondadoso, el empresario no tiene prisa por pagar a sus trabajadores que amenazan con ir a la huelga. Maldita “escoria comunista”… ¡Nada que una paliza no solucione, dicho esto! Los dos jóvenes hijos de Wallace, Severino y Ramires, presencian la escena y quedarán profundamente marcados por ella, aunque no del mismo modo: uno se convertirá en periodista de izquierdas, el otro en un entusiasta partidario de los militares. Chumbo cuenta la historia de la decadencia de la familia Wallace, desde los años 1930 hasta los años 2000. Inspirándose en su historia personal y apoyándose en una amplia documentación, el caricaturista franco-brasileño Matthias Lehmann (El Favorito) detalla -no sin cierta crueldad- la trayectorias de los dos hermanos. Esta imponente historieta de 368 páginas explora brillantemente la cuestión del determinismo social y la de las relaciones de dominación entre ricos y pobres, hombres y mujeres, con un humor tan sabroso como despiadado.
Lea tambiénLea la reseña completa
Chumbo, de Matthias Lehmann, Casterman, 368 páginas, 29,95 euros.
Nuestros consejos de lectura
En un suburbio de Barcelona, Yanira y Kilian tienen que quedarse en casa para cuidar a su hermano pequeño mientras mamá está fuera por unas horas. “¡Si me haces un desastre, te calentarán los oídos!” ella advierte. Mientras juegan “Scarred Billy vs. Sheriff Makenrou” en el sofá, se escuchan disparos (imaginarios) y el niño se golpea violentamente la cabeza contra la mesa. La sangre fluye, la hermana va a buscar a los vecinos, quienes acceden a llevarla al hospital en coche. En el camino, el conductor fuma un gran petardo… “Necesito relajarme”. ¿Qué puede salir mal? Inspirándose en sus propios recuerdos o en los de quienes lo rodean, Aroha Travé pinta un retrato sin filtros de un barrio de clase trabajadora desde la perspectiva de un niño. Una primera historieta tierna y cruda a la vez, sorprendente y hilarante, sostenida por una saludable libertad de tono y un grafismo semicaricaturizado muy logrado. ¡El español Aroha Travé es claramente un autor a seguir!
Carne de cañón, de Aroha Travé, traducción del español por Thomas Dupuis, FLBLB, 92 páginas, 15 euros.
Los fans de Hayao Miyazaki ya no lo creían. El viaje de Shuna (Shuna no Tabi), obra publicada hace cuarenta años en Japón, se publica finalmente en Francia, en formato ampliado y con colores fieles a las acuarelas originales. Tras diez años de ausencia del cine, Hayao Miyazaki, de 82 años, hizo su gran regreso el 1 de noviembre de 2023 con El niño y la garza. El mismo día se publicó una obra maestra inesperada del maestro de la animación, Le Voyage de Shuna, un libro ilustrado de cuarenta años de antigüedad inédito en Francia. Totalmente realizado en acuarela, este manga híbrido, sobrio en paneles y a menudo más cercano a un cuento ilustrado, adapta un cuento tibetano en el que un príncipe parte en busca de una semilla milagrosa para salvar a su pueblo amenazado por el hambre. La aventura no será fácil, poblada de monstruos y esclavistas. Una oscuridad no recomendada para niños sensibles. Sin embargo, la esperanza existe y la belleza de la naturaleza, tan querida por Miyazaki, irriga toda la historia. El título está en la selección Éco-Fauve Raja del Festival del Cómic de Angulema 2024.
El viaje de Shuna, de Hayao Miyazaki, traducido por Léopold Dahan, Sarbacane, 26 euros.
Eva Rojas es psiquiatra. Es libre, exaltada, sin límites, excéntrica… Por eso, esta vez es ella quien se encuentra en el sofá de uno de sus compañeros, el doctor Llull. El joven barcelonés corre el riesgo de perder el derecho a ejercer. Luego, Eva debe contarle al terapeuta en detalle sobre la semana que acaba de pasar. Un truco inteligente que permite al autor orquestar bien los flashbacks que jalonan este álbum. Efectivamente, Eva no ha estado ociosa estos últimos días… Ha pasado la mayor parte de su tiempo intentando resolver un caso de asesinato en la suntuosa finca de la familia Monturos, una rica dinastía de viticultores catalanes. Este thriller soleado, de la selección Voyageurs polares fauves de la SNCF, consigue llevar al lector a una Cataluña auténtica. Nos encontramos felizmente con el dibujo entre sombras y luces de Jordi Lafebre (Les Beaux Étés, A pesar de todo). Todos los lugares dibujados por el autor español existen realmente. El escenario es rítmico. Tanto los personajes principales como los secundarios están muy bien desarrollados. Sobre todo, la caída es verdaderamente inesperada. Eso es lo que le pedimos a un buen thriller.
Yo soy su silencio, de Jordi Lafebre, Dargaud, 19,99 euros.
En 1950 Puerto Rico fue ocupado por Estados Unidos. Después de haber intentado durante mucho tiempo liberarse por medios legales, los líderes nacionalistas decidieron tomar las armas. Esta insurrección poco conocida será reprimida sin piedad. Incluso tuvo lugar un intento de asesinato del presidente Truman en el Capitolio. “Nadie conoce esta historia, ni siquiera la mayoría de los puertorriqueños”, dice John Vásquez Mejías, cuyos padres abandonaron la isla caribeña para establecerse en el Harlem español. Un excelente motivo para trabajar en la creación de esta “novela de grabado” durante seis años, paralelamente a su labor como docente. El resultado es sorprendente, extremadamente denso (¿exigente?) pero estéticamente fascinante. El artista aficionado no tiene por qué avergonzarse de la comparación con sus modelos de grabado en madera, Lynd Ward y Frans Masereel.
Y la isla quemada, de John Vasquez Mejias, traducida por Julien Besse, Ici-bas, 25 euros.