Todos los amantes de la música conocen, aunque sólo sea por su reputación, la Orquesta Sinfónica de Boston, conocida coloquialmente por su acrónimo – BSO. Aquí está en Francia, donde viene a completar su gira europea. Será en París, pero también en el mejor escenario acústico que existe: la Filarmónica. La BSO ofrecerá allí un concierto único y excepcional para el público feliz: es que la orquesta se envuelve en todos los superlativos y la velada promete ser extraordinaria.
Bajo la dirección del letón Andris Nelson, la orquesta interpretará el Concierto en fa de Gershwin, interpretado al piano por el francés Jean-Yves Thibaudet, cuya delicadeza de toque es constantemente aplaudida. A pesar de sus cincuenta grabaciones, este solista sigue viajando por el mundo sin cansarse nunca de la magia irremplazable de los conciertos.
Leer tambiénEn la Filarmónica, el regreso de la Met Orchestra de Nueva York
Tras el intermedio, Andris Nelson, que debutó como trompetista en la Orquesta Nacional de Riga, atacará la Sinfonía nº 5 de Prokofiev, en la que destaca. Pero es sin duda la inauguración del concierto la que será la más esperada con “Cuatro danzas negras americanas”, del compositor Carlos Simon, en estreno francés.
La obra fue encargada por la BSO en 2022 y si ya ha sido programada en el Royal Albert Hall de Londres, donde la escuchamos, es en París donde el público captará toda su sutileza. muy gerschwiniano, podrá encontrar allí los colores adecuados gracias a la perfecta acústica de la Filarmónica.
Estas cuatro Danzas conectan los orígenes de la música americana -que Dvorak, sin pelos en la lengua, dijo que procedía de la minoría negra- y la vertiente aérea de las composiciones contemporáneas. Un deseo de Carlos Simón amante del eclecticismo. Comienzan con un sonido ligeramente disonante que sorprende, luego seduce al oído y finalmente finaliza con grandes vuelos basados en ritmos siempre conocidos, como el vals. Un magnífico evento musical.
Filarmónica de París, 8 de septiembre.