Paloma Ruiz-Picasso, la última de los cuatro hijos de Pablo Picasso, ha sido nombrada administradora de la herencia que gestiona los derechos relacionados con el artista y su obra, en sustitución de su hermano Claude, su abogado, Me Jean-Jacques Neuer. Empresaria, icono de la moda, creadora de perfumes, complementos y joyas, Paloma Picasso, de 74 años, es hija de la pintora española y artista francesa Françoise Gilot, fallecida en junio. La llegada de esta personalidad al frente de la sucesión artística más importante del mundo es “muy importante para el mundo del arte”, comentó Me Neuer. El Patrimonio Picasso pertenece conjuntamente a Claude y Paloma Picasso ya los nietos de la pintora Marina Picasso, Bernard Ruiz-Picasso así como a Olivier, Diana y Richard Widmaier-Picasso.
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Esta organización ostenta el monopolio de los derechos de autor y de reproducción de las obras de Picasso, así como los derechos de personalidad, derechos morales y derechos de marca. Emite certificados de autenticación y lucha contra las falsificaciones, emprendiendo regularmente acciones legales. En los últimos años, su gran hazaña armada ha sido la recuperación de 271 dibujos de Picasso en poder de un ex electricista del artista, que aseguraba haberlos recibido como regalo de su viuda. En 2019, tras nueve años de procesos, el exartesano y su esposa -entonces defendidos por Éric Dupond-Moretti, ahora ministro de Justicia de Francia- fueron condenados por encubrimiento a dos años suspendidos. Claude Ruiz-Picasso, de 76 años, quien había sido su administrador desde 1989, quería jubilarse y dejar su lugar a su hermana, dijo el abogado.
Cincuenta años después de su muerte en abril de 1973, el autor de Guernica y las señoritas de Avignon sigue fascinando: museos de todo el mundo, en particular de Francia y España, han programado este año una cincuentena de exposiciones dedicadas a él.